La tragicomedia real La Favorita y la película mexicana Roma se dividieron honores con múltiples victorias cada una ayer domingo en los Premios BAFTA del cine británico, lo que sugiere vientos de cambio en la industria cinematográfica.
La Favorita ganó siete trofeos, incluyendo a mejor película británica y mejor actriz para OIivia Colman, quien encarna a la reina Ana de Gran Bretaña del siglo XVIII, en este filme centrado en mujeres.
Roma, de Alfonso Cuarón, sobre una familia mexicana de clase media y su empleada doméstica, obtuvo cuatro galardones: mejor película, mejor película en lengua no inglesa, dirección y cinematografía, también del realizador.
Los ganadores se deleitaron con el simbolismo de sus victorias.
“Gracias por celebrar nuestra película dominada por mujeres sobre mujeres en el poder”, dijo la escritora de La Favorita, Deborah Davis, quien obtuvo el premio al mejor guion original junto a Tony McNamara.
Cuarón le agradeció a Netflix por tener el valor de apoyar “una película en blanco y negro sobre una trabajadora doméstica” que no es en inglés.
Dijo que el modo en que la película ha sido recibida “en una era en que el miedo y la ira se proponen a dividirnos significa todo para mí”.
La Favorita también recibió galardones a mejor actriz de reparto, para Rachel Weisz, así como diseño de producción, diseño de vestuario, maquillaje y peinado.
Las diseñadoras de producción Fiona Crombie y Alice Felton le dedicaron su premio a “toda mujer y madre trabajadora que sobreviven y lo logran”.
El premio al mejor actor fue para Rami Malek por su eléctrica interpretación del vocalista de Queen Freddie Mercury en Bohemian Rhapsody.
Mahershala Ali fue nombrado mejor actor de reparto por su papel de un pianista concertista en el drama sureño de los 60, Green Book.
Entre otros ganadores, BlacKkKlansman, de Spike Lee, obtuvo el premio al mejor guion adaptado y Nace una estrella, de Bradley Cooper, el de mejor música.
Los BAFTA podrían arrojar pistas sobre quién triunfará el 24 de febrero en los Oscar, en una temporada que ha hasta ahora ha sido bastante impredecible.
La principal diferencia entre los Oscar y los premios del cine británico es que en este último las estrellas de Hollywood se codean con la realeza.
El príncipe William y su esposa Kate, duquesa de Cambridge _ con un vestido blanco de Alexander McQueen _ se unieron a Amy Adams, Bradley Cooper, Cate Blanchett, Viola Davis, Timothee Chalamet y otras estrellas de cine para el evento formal en el Royal Albert Hall.
La actriz de Absolutely Fabulous, Joanna Lumley, fue la maestra de ceremonias.
William, quien preside la Academia de Cine Británica, presentó el premio a la trayectoria a la editora de cine Thelma Schoonmaker, por años colaboradora de Martin Scorsese. LONDRES, Inglaterra (AP)