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Internacional

Juicio en las urnas

WASHINGTON, EE.UU., 6 de noviembre (AFP/EFE/AP).- La oposición demócrata obtuvo el martes las primeras victorias en las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos, consideradas un referendo sobre el presidente Donald Trump y en las que la participación era alta.

El partido del expresidente Barack Obama se anotó los primeros triunfos en la Cámara de Representantes: en Florida, Donna Shalala se quedó con el escaño de la legendaria republicana Ileana Ros-Lehtinen, primera cubana-estadounidense elegida al Congreso y quien se jubila; y en Virginia, Jennifer Wexton desbancó a la saliente Barbara Comstock, según las cadenas de televisión.

El senador Bob Menéndez fue reelecto en tanto en Nueva Jersey, para alivio de su partido, que temía que las acusaciones de corrupción en su contra le costaran el escaño.

Los republicanos sin embargo dieron un duro golpe a los esfuerzos demócratas para recuperar el Senado, ya que el empresario Mike Braun, candidato de Trump en Indiana, derrotó al actual senador Joe Donnelly, según proyecciones de medios.

Donnelly fue uno de los cinco senadores demócratas que se postularon para la reelección en estados donde Trump ganó por un margen considerable en 2016.

El legislador demócrata Jared Polis se convirtió en el primer hombre abiertamente homosexual en ganar una gobernación en Estados Unidos, al derrotar al republicano Walker Stapleton en la carrera por el cargo en Colorado.

Los votantes de Minnesota y Michigan eligieron a las dos primeras legisladoras musulmanas de Estados Unidos, una exrefugiada que huyó de la guerra civil de Somalia y una palestina estadounidense nacida en Detroit.

Las victorias de las dos demócratas, Ilhan Omar y Rashida Tlaib, se anuncia en una noche electoral en que varios miembros de múltiples grupos minoritarios tuvieron la oportunidad de votar por primera vez.

En Minnesota, Omar, de unos 36 años y ciudadana estadounidense naturalizada, sigue a otro pionero: el congresista estadounidense Keith Ellison, quien en 2006 se convirtió en el primer musulmán electo al Congreso y se retiró para postularse como fiscal general del estado.

La mujer de Mineápolis hizo campaña promoviendo las políticas del ala más liberal del Partido Demócrata: atención médica universal, matrícula universitaria gratuita y viviendas públicas.

Entretanto, Christine Hallquist, expresidenta de una compañía energética, fracasó en su intento de hacer historia para convertirse en la primera gobernadora transgénero de Estados Unidos en su estado de Vermont, donde fue reelecto el actual gobernador republicano.

Según las encuestas, los demócratas tienen buenas posibilidades de conseguir los 23 escaños que necesitan para volverse mayoría en la Cámara baja, en tanto se espera que los republicanos retengan el Senado o incluso que aumenten su actual mayoría de 51-49.

Las 435 bancas de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y 36 gobernaciones están en liza junto a numerosos cargos locales y estatales.

“Trump, Trump, Trump”

Desde Nueva York a California y desde Florida a Illinois, los votantes formaron filas desde temprano, ávidos de expresarse tras una polarizada campaña, enlutada incluso por actos de violencia.

En comicios donde suele haber alta abstención, 38,4 millones de estadounidenses votaron anticipadamente en los estados que permiten esta modalidad, un 40% más que en las elecciones de medio mandato en 2014, según Michael McDonald, de la organización de referencia, US Elections Project.

El mandatario pasó el día en la Casa Blanca, lanzando tuits en apoyo a los republicanos en las carreras más difíciles y preparándose para ver los resultados junto a amigos y familiares, dijo su portavoz.

Su polémica figura parecía ser la fuerza que impulsaba a los votantes.

“El tema central de las elecciones es Trump, Trump y Trump. Especialmente para los demócratas, es un referendo en su contra”, resumió Cliff Young, del Instituto Ipsos.

Los críticos del presidente, que lo acusan de alentar el racismo y atizar las divisiones para mantenerse en el poder, ven en esta elección una oportunidad para frenar su agenda nacionalista, anti-inmigrante y laxa en relación a las armas.

“Te necesitamos”

El envío de paquetes con explosivos a prominentes líderes opositores y la masacre en una sinagoga en Pittsburgh, donde murieron 11 personas, marcaron una campaña tensa.

Para consternación de muchos de sus correligionarios, en vez de centrarse en el auge económico, Trump prefirió contentar a sus bases con una postura de línea dura sobre la inmigración ilegal, que tildó de “invasión”.

El mandatario desplegó 4.800 soldados en la frontera con México, amenazó con disparar a los centroamericanos que avanzan en caravana hacia Estados Unidos si tiran piedras a los agentes al llegar y planteó restringir los derechos de ciudadanía.

Su incendiaria retórica podría sin embargo no costarle el voto de los latinos, la minoría más grande del país: 30% de los hispanos lo apoyaron en 2016.

Un récord de 29 millones de hispanos están registrados para votar en estas elecciones, pero se espera que sólo un cuarto lo haga.

Estas elecciones también lanzaron nuevas figuras a la arena política. Una de ellas es la neoyorquina Alexandria Ocasio-Cortez, de origen puertorriqueño y apenas 29 años, que se encamina a convertirse en la mujer más joven en la Cámara baja.

Y en Texas, la estrella demócrata en ascenso Beto O’Rourke, un ex músico punk que apoya la inmigración, puede desbancar del Senado al republicano Ted Cruz.

Florida: el derecho de los exconvictos

Un millón y medio de exconvictos que ya cumplieron sus sentencias recuperaron este martes su derecho a votar en Florida, gracias a la aprobación de una consulta que desactivó una arcaica ley que afectaba particularmente a los afroestadounidenses.

La enmienda 4 restablece el derecho al voto a los exconvictos que han cumplido su sentencia, incluyendo el período de libertad condicional o trabajos comunitarios, y no cometieron delitos sexuales ni homicidio.

Florida era el estado con mayor población de adultos inhabilitados para votar, debido a una política de hace 150 años que en los hechos afectaba más a las comunidades negra e hispana.

Según la División de Elecciones de Florida, el texto fue aprobado con 64,38% de los votos en el marco de las elecciones de medio mandato.

La aprobación de la enmienda 4 significa que cerca de 1,5 millones de personas podrán sumarse al electorado de Florida para las elecciones presidenciales de 2020 -si se inscriben para votar.

En Florida, 10% de la población adulta -incluyendo uno de cada cinco afroestadounidenses- no podía votar por esta restricción que data del período posterior a la Guerra Civil.

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