DAMASCO, 17 de febrero (AFP).- El presidente sirio Bashar Al Asad advirtió este domingo a las facciones kurdas en Siria que “apuestan” por Estados Unidos, que este país no los protegerá contra ninguna ofensiva turca, ya que Washington pretende retirar sus tropas.
Washington apoya en Siria a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una coalición de combatientes kurdos y árabes dominada por la milicia kurda de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) que combaten contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El presidente Donald Trump anunció en diciembre la retirada de unos 2,000 soldados estadounidenses desplegados en este país en guerra, al pronosticar la próxima derrota de los yihadistas.
“A los grupos que apuestan por los estadounidenses, les decimos que no los
protegerán”, dijo Al Asad este domingo en un comunicado emitido por la
televisión pública.
Los kurdos, desde que EE. UU. anunció su retirada, han iniciado un acercamiento con el poder de Damasco y están tratando de negociar una solución política para preservar su semiautonomía. Sin embargo, estas conversaciones se encuentran estancadas.
Moscú aboga por el diálogo
Los kurdos sirios deben discutir con Damasco, estimó este domingo un alto responsable ruso, cuando se acerca la probable retirada estadounidense de Siria que inquieta a los kurdos, amenazados por Turquía.
“Si no hay más tropas extranjeras en el noreste de Siria, pienso que la mejor solución sería iniciar un diálogo entre los kurdos y Damasco”, declaró el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Vershinin, en la conferencia de seguridad de Múnich.
“Los kurdos forman parte de la población de Siria. Por supuesto sabemos cuáles son los problemas entre Damasco y los kurdos, pero creo que existe una solución a través del diálogo”, insistió.
Washington prevé retirar a sus 2,000 militares desplegados en Siria en las próximas semanas, y pidió a sus aliados que formen una “fuerza de observadores” en el noreste del país para garantizar la seguridad de los kurdos, que combatieron en el terreno al grupo yihadista Estado Islámico (EI) con el apoyo de la coalición.
Pero esta propuesta fue rechazada el viernes en Múnich por los aliados de Estados Unidos en la coalición, entre ellos Francia y Alemania, dejando en suspenso el futuro de las zonas controladas en el norte por la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG), que Turquía quiere neutralizar por considerarlas “terroristas”.