Manuel E. Yepe
La construcción de escuelas en la remota y subdesarrollada región china de Xinjiang debía ser una buena noticia, pero un trabajo periodístico de la BBC de Londres califica de siniestro el hecho.
Tony Cartalucci, investigador y escritor geopolítico radicado en Bangkok, se refiere al mismo asunto en un artículo difundido por la BBC con el título de “Los musulmanes chinos intentan describir tales internados como una “forma de entierro” y de “reingeniería cultural”, Según el artículo de la BBC China separa deliberadamente a los niños musulmanes de sus familias, su fe y su idioma en la región occidental de Xinjiang, al tiempo que cientos de miles de adultos están detenidos en campos gigantescos, lleva a cabo una campaña rápida y en gran escala para construir los internados.
La “investigación” que supuestamente lleva a cabo la BBC ni siquiera se está realizando en la propia China, según lo admite la propia BBC cuando alega que: “La estricta vigilancia y control de China en Xinjiang, donde se vigila a los periodistas extranjeros las 24 horas del día, lo que hace imposible recoger testimonios allí y hay que encontrarlos en Turquía”.
El “testimonio” reunido en Turquía -una de las naciones que solía apoyar los esfuerzos de Estados Unidos para alimentar el radicalismo y el separatismo en Xinjiang- está acompañado por fotos satelitales tomadas desde el espacio exterior sobre terrenos baldíos en Xinjiang que están siendo transformados en escuelas recién construidas con canchas de fútbol y pistas de jogging.
Las imágenes sólo prueban que China está construyendo escuelas en Xinjiang. Ninguna confirma las afirmaciones de la BBC de internamiento o reingeniería cultural. La inclusión de las imágenes tiene la intención de servir como un punto de apoyo donde debería estar la evidencia real de las acusaciones de la BBC que, de otra manera serían infundadas.
La BBC ha sido una de las principales voces que ha promovido las reivindicaciones referidas a “campos de concentración” de Xinjiang, la detención de “un millón de musulmanes” y ahora el “internamiento” de niños en las escuelas.
La BBC ha estado relativamente silente durante años ante la reingeniería cultural genuina que se está llevando a cabo en Xinjiang
- financiada por Estados Unidos, Arabia Saudita, e instigada por naciones como Turquía e incluso por el propio Reino Unido a través de su propaganda y apoyo político a tales esfuerzos.
Los Angeles Times, en un artículo de 2016 titulado, “En China, el surgimiento del salafismo fomenta la sospecha y la división entre los musulmanes, alegando que el salafismo, escuela ultraconservadora de pensamiento dentro del Islam sunita, propugna una forma de vida y de oración que se remonta al siglo VI, cuando Mahoma estaba vivo.
El hecho de que la BBC afirme que China está construyendo escuelas que enseñan mandarín y cultura china en China es una “reingeniería cultural” mientras que pasa por alto que Arabia Saudita está construyendo redes salafistas a miles de kilómetros de distancia de sus fronteras, alimenta un extremismo muy real en el Oeste de China -ayuda a revelar los recientes informes de la BBC sobre Xinjiang y la comunidad musulmana de China como pura propaganda.
La BBC no sólo omite intencionalmente mencionar el extremismo y la violencia en regiones como Xinjiang o cómo llegó a ser, sino que también omite el hecho de que el propio salafismo fue difundido en todo el mundo por Arabia Saudita como herramienta geopolítica.
En las páginas del Washington Post, el príncipe heredero saudí admitió recientemente, al preguntársele sobre la propagación del wahabismo financiada por Arabia Saudita, la fe austera que domina el reino y que algunos han acusado de ser una fuente de terrorismo global. Mohammed dijo que las inversiones en mezquitas y madrazas en el extranjero estaban arraigadas en la Guerra Fría, cuando los aliados pidieron a Arabia Saudita que utilizara sus recursos para impedir que la Unión Soviética incursionara en los países musulmanes.
El wahabismo está estrechamente relacionado con el salafismo y los términos se usan a menudo indistintamente. La admisión del Príncipe Heredero se refiere específicamente a la Guerra Fría y a la Unión Soviética, pero es evidente que estas redes simplemente no han desaparecido con el colapso de la Unión Soviética, sino que evolucionaron.
Con artículos como éste se intenta socavar la posición global de China al describir esfuerzos muy reales para enfrentar al extremismo muy real como “opresivo” y “autoritario”. En parte es para ayudar a cubrir los esfuerzos en curso para dividir a China desde dentro, pero también para demonizar a China entre las comunidades musulmanas mundiales.