Este lunes 1 de diciembre de 2025, Joaquín Guzmán López, alias “El Güero” y uno de los hijos de Joaquín 'El Chapo' Guzmán, aceptó formalmente su culpabilidad en un tribunal federal de Chicago, en el estado de Illinois. La audiencia, originalmente programada como parte del proceso judicial, se convirtió en un cambio de declaratoria.
Hasta ahora, Guzmán López enfrentaba cinco cargos por narcotráfico, crimen organizado y posesión de armas de fuego. En su declaración admitió al menos dos de esos cargos, destinados a crímenes relacionados con el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Contexto: “Los Chapitos” y la estrategia de justicia de EUA
El cambio de postura de “El Güero” ocurre meses después de que su hermano Ovidio Guzmán López también aceptara culpabilidad ante la misma corte, en julio de 2025.
El gobierno estadounidense ha señalado que ambos forman parte de la facción delictiva conocida como “Los Chapitos”, a la que se le atribuye el ingreso masivo de fentanilo, cocaína, metanfetaminas y otras drogas al mercado de Estados Unidos.
Medios estadounidenses indican que Guzmán López también admitió su participación en la entrega del histórico capo del cartel, Ismael 'El Mayo' Zambada, a las autoridades de Estados Unidos en julio de 2024. Esa detención representó un golpe importante al liderazgo del cartel.
Noticia Destacada
Nombre de “El Chapo” aparece en juzgado de Ciudad del Carmen por amparo contra juez de EE.UU.
Impacto judicial y mensaje para el narcotráfico transnacional
Con esta declaración de culpabilidad, Guzmán López podría colaborar con autoridades estadounidenses, aportando información clave para desarticular estructuras delictivas de alto nivel.
Este giro representa un paso significativo en la estrategia contra el narcotráfico internacional, especialmente en el combate al flujo de fentanilo y otras drogas hacia Estados Unidos, donde estas sustancias representan una crisis de salud pública importante.
Además, la cooperación de miembros de la cúpula del cartel puede debilitar su operación, fracturar alianzas internas y generar mayor presión sobre estructuras criminales en México y Estados Unidos.
Qué sigue: fase de sentencias y posible testimonio
Tras la aceptación de culpabilidad, el tribunal iniciará los procedimientos correspondientes para determinar la sentencia de Guzmán López. También existe la posibilidad —habitual en este tipo de acuerdos— de que colabore con la Fiscalía estadounidense como testigo protegido, lo que podría destapar nuevas redes de narcotráfico.
Este caso pone nuevamente en el centro del debate la lucha compartida entre México y Estados Unidos contra el crimen organizado, y plantea la urgencia de reforzar acciones bilaterales para evitar que la violencia y el tráfico de drogas sigan provocando tragedias sociales.
SÍGUENOS EN GOOGLE DISCOVER: DA CLICK AQUÍ
IO