Una jueza federal de Boston bloqueó de manera indefinida la orden emitida por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, que prohibía a la Universidad de Harvard matricular y retener a estudiantes y académicos extranjeros, mientras continúa el proceso legal que la institución inició en su contra.
La decisión fue dictada por la jueza de distrito Allison D. Burroughs, quien resolvió que la orden de restricción temporal vigente desde mayo pasado permanecerá en efecto hasta que concluya el litigio.
El fallo protege de momento a la comunidad internacional de Harvard, que representa cerca del 25% del total del alumnado.
La controversia surgió luego de que la administración Trump revocara la certificación de Harvard dentro del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP), lo que en la práctica impedía que la universidad recibiera a estudiantes internacionales.
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Además, los alumnos ya inscritos fueron conminados a trasladarse a otras instituciones, bajo amenaza de perder su estatus migratorio.
En su demanda, Harvard argumentó que esta decisión afectó gravemente programas académicos, cursos y proyectos de investigación, y denunció casos de estudiantes detenidos por varias horas en el aeropuerto de Boston sin posibilidad de comunicarse con terceros.
Adicionalmente, la universidad ha señalado que el Departamento de Estado ordenó revisar redes sociales de sus alumnos y académicos en busca de contenido considerado antisemita.
Esto ocurre en paralelo a una demanda previa que Harvard interpuso en abril, luego de que se congelaran fondos federales bajo acusaciones de antisemitismo y falta de “diversidad de ideas”.
El litigio continúa, y la jueza Burroughs ha instruido a la administración republicana a emitir de forma inmediata una guía que aclare el estatus legal de los estudiantes internacionales afectados por el veto.
IO
