
El Papa León XIV ha reiterado la firme disposición del Vaticano para fungir como anfitrión de negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania, en un encuentro trascendental este miércoles con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
La reunión, catalogada como "cordial" por la Santa Sede, tuvo lugar en la residencia estival del Pontífice en Castel Gandolfo, donde se abordó "el conflicto en curso y la urgencia de procesos de paz justos y duraderos".
En un escueto comunicado, el Vaticano confirmó que "el Santo Padre ha reafirmado la disponibilidad de acoger en el Vaticano a representantes de Rusia y Ucrania para las negociaciones", subrayando la importancia del diálogo como la "vía privilegiada para poner fin a las hostilidades".
El Pontífice expresó su profundo dolor por las víctimas del conflicto y renovó su cercanía al pueblo ucraniano, incentivando todos los esfuerzos para la liberación de prisioneros y la búsqueda de soluciones compartidas.
Un Segundo Encuentro con Tensión Latente
Este es el segundo encuentro oficial entre el Papa León XIV y Zelenski, luego de la audiencia que tuvieron tras la misa de inicio del pontificado el pasado 18 de mayo.
La elección de la Villa Barberini en Castel Gandolfo para esta reunión marca un retorno a la tradición veraniega de los Papas, interrumpida por casi 13 años bajo el pontificado de Francisco.
La llegada de Zelenski a las 13:30 horas locales (05:30 en la Ciudad de México) fue recibida con honores por el jefe de la Prefectura de la Casa Pontificia, Leonardo Sapienza, y un piquete de la Guardia Suiza.
La visita del mandatario ucraniano a Roma es clave, ya que mañana presidirá junto a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, la inauguración de la IV Conferencia Internacional sobre la Reconstrucción de Ucrania.
Por la tarde, Zelenski también será recibido por el jefe de Estado italiano, Sergio Mattarella, en el palacio del Quirinal.
Escalada de Ataques y Peticiones a la Santa Sede
La reunión entre el Papa y Zelenski se produce en un momento de alta tensión. Horas antes del encuentro, Rusia lanzó el mayor ataque aéreo contra territorio ucraniano desde el inicio de la guerra en febrero de 2022.
Según denunció el propio Zelenski, fueron 741 vehículos aéreos de ataque, entre drones y misiles, una cifra alarmante que subraya la urgencia de la paz.
Paralelamente, desde Moscú, la Defensora del Pueblo de Rusia, Tatiana Moskalkova, ha solicitado la intervención del Papa León XIV para facilitar el retorno de ciudadanos rusos que se encuentran en Ucrania.
Moskalkova ha enviado una carta a la Santa Sede pidiendo asistencia para la repatriación de 30 personas originarias de Kursk, que quedaron en la región ucraniana de Sumy tras una incursión de tropas ucranianas en agosto de 2024.
Esta petición se suma a la conversación telefónica que el nuevo Pontífice mantuvo con el presidente ruso, Vladímir Putin, el pasado 4 de junio, donde Putin acusó a Kiev de provocar una escalada en el conflicto.
La situación en Ucrania sigue siendo un punto de preocupación global, y la diplomacia vaticana busca, una vez más, tender puentes para un cese de las hostilidades.