CIUDAD DE MÉXICO, 12 de octubre (SinEmbargo/EL UNIVERSAL /NTX).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló de “masoquistas” a aquellos que consideran que México estaba mejor en administraciones anteriores con políticas neoliberales.
“Todavía hay quienes dicen estábamos mejor antes, sólo que fueran masoquistas”, expresó el tabasqueño.
En su visita a El Fuerte, en Sinaloa, el Jefe del Ejecutivo federal acusó que las políticas neoliberales anteriores dejaron fuera a miles de jóvenes de las instituciones públicas de educación superior para así aumentar la matrícula de las escuelas privadas.
“Todo este periodo de política neoliberal era dejar al mercado toda la educación como si fuera la mercancía”, expresó, “de dónde saca la mayoría de la gente para pagar una colegiatura, por muy baja”.
“No es que no pasen el examen, es que no hubo espacio. Querían que tuvieran para pagar colegiatura. Era la privatización de la educación. El Gobierno está obligado a dar educación a los jóvenes”, aseveró.
El presidente Andrés Manuel López Obrador recriminó a aquellas personas que critican que en su gobierno los pobres sean la prioridad, y “que todos los domingos van a las Iglesias y templos, no practican la religión del humanismo sino la religión del egoísmo”.
Al visitar el Hospital Rural de El Fuerte, acompañado del gobernador Quirino Ordaz Coppel, el titular del Ejecutivo federal afirmó que a diferencia de otros sexenios, su gobierno entrega de manera directa los apoyos económicos, puesto que antes éstos “llegaban con moche y piquetes de ojos”.
“Antes todo el subsidio del campo se quedaba arriba y no llegaba nada para los pobres, y no me vengan a decir que esto está mal, porque eso tiene que ver con el humanismo y el cristianismo, con todas las religiones”.
“De qué sirve ir a la iglesia todos los domingos o a los templos si va uno a estar practicando en los hechos la religión del egoísmo y no del humanismo”.
Ante unas mil personas reunidas en esas instalaciones médicas, el Mandatario pidió dejar atrás las diferencias políticas, por lo que llamó a la unidad del país y sólo cuando haya procesos electorales “que cada quien agarre su partido y ahí si vamos a pelear de manera pacífica”.
“Ya cuando venga la elección que cada quien agarre su partido y ahí sí vamos a pelearnos de manera pacífica y a convencer, no a imponernos; vernos como adversarios a vencer, no enemigos a destruir. Tiene que haber mucho amor, tiene que establecerse en México la república amorosa, fraterna y que tengan también presente cuál es la forma de gobierno que poco a poco se tiene que ir internalizando”. El Mandatario indicó que inmediatamente que llegó a la Presidencia y como había prometido, inició una política de austeridad y ordenó que se pusiera en venta el avión presidencial, el cual dijo que iba a costar a los mexicanos 7 mil millones de pesos.
“¡Cómo creen que yo me iba a subir a ese avión! Es ofender al pueblo de México. El presupuesto de ese avión representaría 27 años del presupuesto que tiene El Fuerte”.
En este sentido, López Obrador pidió comprensión a la población cuando acude a visitar comunidades y le piden que se baje, y no lo puede hacer puesto que viaja por avión comercial.
“La gente quiere vernos y me pide que yo me baje: ’Bájese, bájese’. Y no es por faltar al respeto, yo tengo mucho amor por el pueblo, pero si me voy bajando no llego, no llegaría aquí a El Fuerte”, dijo.
Explicó su preocupación porque en el camino “se me ponen enfrente de la camioneta y me dicen ‘no pasas’. Y yo, pues claro que tenemos paciencia. Yo no traigo guaruras, no me gusta”.
Por ello expuso que en la medida de lo posible se organizará para atender las peticiones del pueblo porque no pretende dejar de escucharlo y seguirá recogiendo los sentimientos de la gente.
En ese sentido pidió a los mexicanos que le entreguen sus planteamientos, “yo escucho todo y también procuren, es una recomendación respetuosa, hacer a un lado las diferencias políticas electorales, porque no estamos en campaña, ahora estamos gobernando y la Patria es primero, tenemos que unirnos todos”.
Durante su recorrido en Sinaloa el mandatario se ha encontrado con una mayor presencia de gente que acudió a su encuentro para exponerle sus problemas y pedir su atención.
La rutina del presidente de detenerse a escuchar el sentir de la gente ha provocado que sus actividades se retrasen hasta cerca de 40 minutos, como en la misma comunidad de El Fuerte, donde todos fueron citados para participar desde la 9:30 horas.
El Presidente tuvo que detenerse más de 10 ocasiones, por lo que llegó hasta las 10:20 horas para ofrecer disculpa por su retraso en lo que la gente no dejaba de ovacionarlo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dialogó con la Comunidad del Hospital Rural El Fuerte sobre la atención médica y medicamentos gratuitos. Lo acompañaron Jorge Alcocer Varela, Secretario de Salud; Quirino Ordaz Coppel, Gobernador de Sinaloa; Zoé Robledo, director general del IMSS y Luis Antonio Ramírez Pineda, director general del ISSSTE.