CIUDAD DE MÉXICO, 21 de octubre.- El presidente Andrés Manuel López Obrador recibió en Palacio Nacional a su homólogo de Costa Rica, Carlos Andrés Alvarado Quesada, con el objetivo de hablar sobre asuntos migratorios, políticos, comerciales y de religión.
Minutos antes de las 13:00 horas, las delegaciones de ambos países entonaron los himnos nacionales de México y Costa Rica en el patio central de Palacio Nacional, para dar inicio a la ceremonia oficial de recibimiento y después sostener una reunión privada en la que participarán los cancilleres Manuel Ventura y Marcelo Ebrard. De acuerdo con un comunicado emitido por el gobierno de Costa Rica, entre los temas analizados estuvo la crisis migratoria en la región, donde Alvarado Quesada planteó que “debe abordarse desde un enfoque regional que resuelva las causas estructurales, involucrando a los países de origen, tránsito y destino, con el objetivo de lograr respuestas conjuntas y novedosas”. En el encuentro también tocarán temas relacionados con la cooperación técnica, científica, educativa y cultural, así como asuntos referentes a la crisis generada por el cambio climático, seguridad, inteligencia, cultura, comercio e inversión.
En su cuenta de Twitter escribió el presidente López Obrador: “Tenemos muchas cosas en común con Costa Rica. Hoy las recreamos con el presidente de esa hermana República, Carlos Alvarado Quesada. Recordamos que allí asilaron a Catarino Garza, quien 18 años antes de Madero, inició un movimiento revolucionario contra la dictadura porfirista”.
Cuando el Presidente de Costa Rica anunció este viaje la semana pasada, señaló que en la agenda de temas a discutir figuran asuntos culturales y comerciales, pero especialmente migratorios.
“Los temas relacionados con migración son importantes y creemos que deben abordarse desde una óptica regional para hacerlo de la mejor manera”, expresó Alvarado.
Alvarado señaló que la apuesta costarricense ante la migración es el multilateralismo y la cooperación, igual que la de López Obrador.
Costa Rica es más un país receptor de migrantes, mayoritariamente nicaragüenses, que emisor, y en los últimos meses ha recibido apoyo de organismos internacionales para atender un flujo de miles de nicaragüenses que han huido de su país ante la crisis sociopolítica que atraviesa.
Por su parte, México ha vivido en el último año un considerable aumento en el número de migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala que atraviesan su territorio con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Eso desató tensiones entre el Gobierno mexicano y el estadounidense, los cuales cerraron en junio un acuerdo para que México desplegara la Guardia Nacional en sus fronteras sur y norte para detener a migrantes irregulares a cambio de evitar la imposición de aranceles.
A su vez, el Presidente López Obrador ha promovido un plan de desarrollo y de ayudas económicas para crear empleos en el Triángulo Norte de Centroamérica y evitar que la gente de Honduras, El Salvador y Guatemala abandonen sus países por falta de oportunidades.
Alvarado es el séptimo mandatario extranjero que recibe López Obrador, después del Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez; el Primer Ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel; el Presidente de El Salvador, Nayib Bukele; el de Honduras, Juan Orlando Hernández; el de Guatemala, Jimmy Morales; y el de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
Desde que tomó el poder el pasado diciembre, López Obrador no ha realizado ninguna visita de Estado a otros países, delegando esta responsabilidad en uno de sus hombres de confianza, el canciller Marcelo Ebrard.