
Durante la conferencia matutina encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, el coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia, Arturo Zaldívar, aclaró que la reciente reforma a la Ley de Amparo aprobada por el Congreso no restringe los derechos de las personas ni implica retroactividad, como algunos sectores han señalado.
Zaldívar afirmó que existe una campaña de desinformación que busca generar confusión sobre los alcances de esta reforma, la cual, dijo, moderniza el juicio de amparo, lo hace más ágil, cercano a la gente y más útil en la lucha contra abusos fiscales y financieros.
No hay retroactividad, afirma el Gobierno
Uno de los puntos más cuestionados por críticos de la reforma es la supuesta retroactividad de la norma. Sin embargo, Zaldívar fue enfático:
“No hay retroactividad en la reforma. Todos los derechos adquiridos en juicios en trámite quedan intactos y se rigen bajo la ley vigente en el momento en que iniciaron”.
El funcionario explicó que lo aprobado por el Congreso solo aplica hacia adelante, conforme a una doctrina jurisprudencial sostenida por la Suprema Corte desde hace décadas. Las nuevas reglas solo impactarán etapas futuras de los procedimientos que aún no se han iniciado.

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Cambios clave: suspensión y créditos fiscales
Zaldívar explicó que los ajustes a la figura de la suspensión en el juicio de amparo buscan evitar su uso para proteger actividades ilícitas, como el lavado de dinero.
Señaló que anteriormente, algunos jueces permitían levantar bloqueos de cuentas vinculadas a presuntos criminales, lo que dificultaba el combate al crimen organizado.
Bajo la nueva ley, si una persona logra acreditar el origen lícito de sus recursos, podrá obtener la suspensión. Además, la reforma garantiza el acceso al llamado “mínimo vital”, lo que permitirá a los afectados cubrir salarios, impuestos y pensiones.
En cuanto a los créditos fiscales firmes, Zaldívar señaló que se acortarán los plazos del cobro para evitar que el Estado pierda recursos públicos por procesos que se prolongan durante años.
Subrayó que los contribuyentes conservarán todas sus vías de defensa, pero ya no podrán impugnar cada etapa del proceso de cobro, solo la resolución final.
El amparo sigue siendo una herramienta para la defensa de derechos
Zaldívar insistió en que el juicio de amparo no pierde su esencia como herramienta de protección de los derechos humanos. La reforma, dijo, no redefine ni limita el interés legítimo de colectivos, comunidades o defensores del medio ambiente, y mucho menos elimina el acceso a la justicia.
“El amparo seguirá siendo un orgullo de México, una vía para proteger derechos, pero no debe ser usado para evadir impuestos o encubrir actos ilícitos”, enfatizó.
Respuesta a las críticas: “intereses ocultos y campañas políticas”
Finalmente, Zaldívar aseguró que muchas de las críticas provienen de intereses económicos o políticos, y que algunas voces que denuncian la reforma lo hacen por desconocimiento o por haber sido beneficiarios del sistema anterior.
“Quienes hoy critican esta reforma, en su mayoría, representan intereses de grandes deudores fiscales, de abogados que lucran con los vacíos legales o de actores políticos vinculados al viejo régimen del PRIAN”, concluyó.
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