El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, reconoció que el gobierno de México ha logrado avances históricos en materia de seguridad, aunque subrayó que el desafío aún no está resuelto y que queda un camino importante por recorrer para enfrentar la violencia en la región.
Durante una conferencia de prensa, el funcionario estadounidense destacó el nivel de cooperación bilateral entre México y Estados Unidos, al asegurar que ambos países mantienen un trabajo conjunto permanente para fortalecer la seguridad regional y combatir a los grupos criminales que operan a ambos lados de la frontera.
Reconocimiento a los avances del gobierno de México
Marco Rubio afirmó que México está haciendo más en este momento en temas de seguridad que en cualquier otro periodo de su historia, una declaración que marca un reconocimiento relevante desde Washington hacia las acciones emprendidas por las autoridades mexicanas.
No obstante, el secretario de Estado matizó que estos avances no significan que el problema esté resuelto, por lo que insistió en la necesidad de mantener y profundizar los esfuerzos conjuntos, especialmente frente a organizaciones criminales que generan violencia, tráfico de drogas y otras actividades ilícitas en la región.
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Grupos criminales, el principal desafío regional
En su mensaje, Rubio identificó a los “grupos terroristas criminales” como la principal amenaza para la seguridad, al señalar que estas organizaciones son responsables de buena parte de la violencia que afecta no solo a México, sino también a otros países del continente.
Bajo este contexto, reiteró que la estrategia de Estados Unidos es trabajar de manera coordinada con los gobiernos aliados, priorizando el intercambio de información, el fortalecimiento institucional y la cooperación en inteligencia.
Cooperación de Estados Unidos con América Latina
El secretario de Estado también destacó que la colaboración en materia de seguridad no se limita a México. Señaló que Estados Unidos mantiene cooperación activa con otros países de América Latina, entre ellos Panamá, Costa Rica, El Salvador y Colombia, incluso en escenarios donde existen diferencias políticas a nivel institucional.
Rubio subrayó que, pese a esas divergencias, la prioridad de Washington es combatir las amenazas comunes, fortalecer la estabilidad regional y reducir los impactos del crimen organizado transnacional.
Las declaraciones del secretario de Estado se dan en un momento clave para la relación bilateral, en el que México y Estados Unidos buscan consolidar una agenda común de seguridad, con énfasis en resultados sostenibles y coordinación permanente frente a un problema que sigue siendo uno de los más complejos de la región.
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