La propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para centralizar la información biométrica de los mexicanos en el gobierno federal ha encendido las alertas en el Instituto Nacional Electoral (INE).
Durante una sesión del Consejo General, la consejera Carla Humphrey Jordan subrayó la importancia de proteger la confidencialidad y pulcritud del padrón electoral, la base de datos biométricos más grande del país.
Actualmente, el INE colabora con autoridades a través de 34 convenios vigentes con fiscalías y comisiones de búsqueda.
Producto de estos acuerdos, el organismo ha recibido 88 mil 405 solicitudes de identificación de personas, de las cuales pudo aportar información en 29 mil 807 casos (equivalente al 33.7 por ciento).
En el ámbito de búsqueda de personas desaparecidas, el INE recibió 306 mil 140 solicitudes, encontrando registros en 156 mil 259 casos, lo que representa un 51 por ciento de efectividad.
Los consejeros enfatizaron que el instituto participa únicamente a solicitud de una autoridad competente.
La consejera Dania Ravel Cuevas complementó que, aunque la tecnología avanzada es clave, también es indispensable contar con voluntad política, coordinación institucional y, sobre todo, sensibilidad para afrontar la crisis de desapariciones, que ya suma 112 mil 110 personas al 31 de marzo, reflejando un incremento del 5.24 por ciento respecto a finales de 2024.
En un contexto donde el manejo de datos personales cobra cada vez mayor relevancia, las autoridades electorales llaman a preservar la autonomía y seguridad de una de las bases más sensibles del país.
IO