
El Congreso de la Ciudad de México avaló una reforma al Código Civil local que establece la custodia compartida de mascotas en caso de divorcio, convirtiéndose en la primera entidad del país en legislar sobre esta materia.
La iniciativa, impulsada por la diputada Luisa Fernanda Ledesma Alpízar, fue respaldada por legisladores que reconocieron que los vínculos con perros, gatos y otros animales de compañía trascienden la simple convivencia.
El dictamen añade la fracción VII al artículo 267 del Código Civil y establece que, cuando los cónyuges tengan mascotas, el convenio de divorcio deberá incluir un plan de cuidados que garantice su protección y bienestar.
Bienestar animal como prioridad legal
De acuerdo con el legislador Royfid Torres González, los animales de compañía deben considerarse como miembros de la familia.
Bajo este nuevo esquema, el responsable de la custodia será quien demuestre contar con los recursos, el tiempo y las condiciones adecuadas para brindarles un entorno seguro y saludable.
El cambio normativo marca un precedente, al reconocer a los animales como seres sintientes, lo que implica que sus derechos y necesidades deben ser protegidos legalmente en procesos de separación.
Debate sobre la “humanización” de los animales
Especialistas también advierten riesgos en la tendencia de tratar a los animales como si fueran hijos. Raúl Valadez Azúa, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, señaló que humanizar a los perros y gatos altera la relación humano-animal que existe desde hace miles de años.
Por su parte, Diana Merino Lima, médica veterinaria de la FES Cuautitlán, explicó que imponer dinámicas humanas, como llevarlos a centros comerciales o restaurantes, puede generarles altos niveles de estrés y afectar su salud mental y física.
Con esta reforma, la Ciudad de México se coloca a la vanguardia en legislación sobre bienestar animal, abriendo el camino para que otras entidades reconozcan legalmente la importancia de las mascotas en la vida familiar.
IO