
El Consulado General de Estados Unidos en Tijuana emitió una alerta de seguridad dirigida a sus ciudadanos, luego de un ataque con explosivos perpetrado la noche del 15 de octubre de 2025 contra instalaciones de la Fiscalía General de Baja California, ubicadas en la zona de Playas de Tijuana.
Según la notificación compartida a través de redes sociales, los primeros reportes confirman el uso de artefactos explosivos y varias detonaciones.
Ante esta situación, las autoridades estadounidenses recomendaron evitar la zona, seguir los noticieros locales y mantener informados a familiares y amigos sobre el incidente.
También se recordaron los números de emergencia para ciudadanos estadounidenses que necesiten asistencia: (55) 5080 2000 desde México y 011 52 55 5080 2000 desde Estados Unidos.
Fiscalía confirma ataque con dron: hay daños materiales, pero sin víctimas
Horas después del incidente, la Fiscalía estatal confirmó que alrededor de las 19:00 horas se registró un ataque con dron explosivo en la unidad antisecuestros.

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Las autoridades señalaron que, tras la inspección del lugar, se identificaron vestigios de artefactos explosivos que causaron daños en inmuebles, cuatro vehículos particulares y dos oficiales.
Afortunadamente, no se reportaron personas lesionadas.
La titular de la Fiscalía, María Elena Andrade Ramírez, condenó enérgicamente el atentado y reafirmó que los hechos no frenarán el trabajo de investigación ni el compromiso con la justicia. Señaló que se dará continuidad a las labores operativas y de inteligencia para dar con los responsables.
Un nuevo desafío para la seguridad en Tijuana
El ataque ocurre en un contexto de creciente preocupación por el uso de drones como instrumentos del crimen organizado, lo que representa un reto para las autoridades estatales y federales, así como para la cooperación bilateral en materia de seguridad entre México y Estados Unidos.
La zona donde ocurrió el incidente permanece bajo vigilancia, mientras se realizan los peritajes correspondientes. Las autoridades locales y federales no han dado detalles sobre posibles responsables, pero se mantiene abierta una carpeta de investigación.
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