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Opinión

Cuenta regresiva en el reloj de arena

Jorge Lara Rivera

Circunstancialmente coinciden la decisión de la OPEP de disminuir la producción del crudo, junto con la determinación de su rival, Qatar, de seguir un camino propio alejándose de las políticas de los integrantes del Consejo de Cooperación del Golfo el cual integra, además de los Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Bahrein y Arabia Saudita –con la cual mantiene un fiero diferendo–, enfocando su industria extractiva a la producción y exportación de gas natural (insumo del cual es uno de los mayores del mundo) propina también un revés a la diplomacia estadounidense con consecuencias de pronóstico reservado para la economía internacional. Por lo pronto brinda un respiro al agobiado régimen venezolano que encabeza Nicolás Maduro.

Se diría que se trata del viejo expediente de crear un enemigo exterior que sirva de distractor a los problemas internos, si no existiesen evidencias más que sobradas de que el plan ha existido y es real, aun si fuere en fase larvaria, de acuerdo con revelaciones de la más prestigiada y confiable prensa estadounidense, y que el mismo fue sugerido y conducido por Donald Trump (se alude a aquél hasta en el polémico libro ‘Fire & Fury’, de Michael Wolf) y lo ha promocionado ejecutándolo en sus fases preparatorias el Srio. de Edo. Mike Pompeo durante sus giras a Sudamérica y otras regiones de Latinoamérica.

La reunión en La Habana, Cuba, de los países latinoamericanos afines al ideario bolivariano (Venezuela, Nicaragua, Bolivia y la propia Cuba) que tuvo lugar la semana pasada, dejó entrever el grave peligro que deben afrontar los gobiernos insumisos a los dictados de la Casa Blanca donde una administración cuya estulticia, además de escandalosa resulta aberrante, se ha hecho con el poder y pretende imponer su voluntad al mundo.

La llegada de aeronaves rusas (en algún momento “vigiladas de cerca” por aviones de Noruega) con poder misilístico nuclear, su participación en ejercicios militares conjuntos con las fuerzas armadas venezolanas y posterior partida sin incidentes, tras exhibir su capacidad de vuelo de miles de kilómetros que rebasa las de los aviones de las fuerzas aéreas de la OTAN, Estados Unidos incluido, ha sido causa de inquietud, fanfarronería y estupor que fue desde el alarmismo al compararla con la crisis de los misiles en Cuba en 1962, hasta el desprecio de que se trataba de “piezas de museo” entre los comandos enfrentados por el diferendo Caracas/Washington donde el régimen de Vladimir Putin ha dado un claro mensaje.

El presidente Nicolás Maduro ha detallado que en el Departamento de Estado del gobierno norteamericano avanza un plan para derrocarlo y asesinarlo y que en éste son cómplices los gobiernos de Colombia y el que encabezará Jair Messias Bolsonaro, próximo en entrar en funciones, en Brasil.

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