Jorge Canto Alcocer
En medio de la exitosa campaña contra el robo de combustible, que está dando frutos extraordinarios en pocas semanas, la ONG “México Evalúa” ha lanzado un sorprendente anuncio: las reformas para fortalecer a PEMEX, impulsadas por MORENA en el Congreso de la Unión, “sacan a la sociedad” de la gestión de la empresa, por lo que provocarán, según esta organización, una mayor opacidad en el uso y destino de los recursos de la petrolera.
¡Caramba! AMLO inicia una campaña para sanear a PEMEX, lo hace a vistas de la Nación, informando paso a paso, día a día, de los avances, recibe un enorme apoyo popular, medido por ABSOLUTAMENTE TODAS las encuestadoras del país… ¿Y ahora resulta que los tiempos del nuevo gobierno son los tiempos de la opacidad? ¿Qué, los gobiernos de Fox, cuando Calderón, que era su secretario de Energía, entregó a su parentela a PEMEX fueron tiempos de magnífica rendición de cuentas? ¿O será que lo transparente se vivió en relación con los hijitos de Martha Sahagún? ¿O acaso el asunto Odebrecht, operado durante el sexenio de Peña Nieto? ¿Dónde estuvieron los brillantes investigadores de México Evalúa cuando ocurrió todo eso, durante el infierno neoliberal?
La presentadora del extraño informe fue la Directora General de “México Evalúa”, Lic. Edna Jaime, quien se presenta como “experta en políticas públicas”. Sin embargo, un repaso de su trayectoria nos lleva a considerar que la señora Jaime es en realidad un personaje de escaso bagaje académico, pero mucha relación con organismos e ideólogos de la derecha y la extrema derecha mexicana, muy lógicamente relacionados con las más importantes multinacionales que controlan la economía de nuestro país y que, por supuesto, le están apostando todo por desviar los intentos del gobierno popular por desmontar el infierno neoliberal.
Analizando un poco más en corto a la ONG, nos damos cuenta de sus siniestros fines y, sobre todo, se devela lo que entienden por “sociedad”, que nada tiene que ver con nosotros, los simples mortales, sino, precisamente, con el puñado de personas y empresas que se beneficiaron durante los espantosos 40 años del modelo neoliberal. Miren nada más qué angelitos conforman el “muy democrático” y “muy social” consejo directivo de “México Evalúa”: Luis Rubio, un oscuro editorialista de periódicos vinculados a la oligarquía nacional, como el Reforma, y a órganos ideológicos del imperialismo más radical, como The Washington Post y The Wall Street Journal; Fernando Senderos, presidente del poderosísimo grupo KUO, que abarca entre otras empresas a Kekén y a Herdez, y de la constructora DINE, así como accionista de TELEVISA, Kimberly Clark y Peñoles; Luis de la Calle, un economista neoliberal que trabajó para los gobiernos de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, para luego fundar una consultoría privada que ha estado cobrado millonarias sumas a los gobiernos posteriores, negocito que, por cierto, ya se le acabó bajo la administración de AMLO; Eugenio Garza Herrera, presidente del grupo Xignux, un enorme consorcio con presencia en los mercados de conductores eléctricos, infraestructura eléctrica y carnes frías, siendo que éste último mercado lo domina en México y Centroamérica con marcas como Swan, Kir, Duby, etc.; Martha Mejía, una de las “gurús” en comunicaciones entre los empresarios neoliberales, y quien en la pasada campaña electoral estuvo promoviendo el “voto útil” a favor de Ricardo Anaya, advirtiendo desde un principio el total desfondamiento del PRI y de Meade, su candidato.
¿Nos quedan claros los intereses de esta ONG que se presenta como defensora a ultranza de la democracia? Ahora sí ya entendemos porqué las administraciones neoliberales de PEMEX les parecieron a estos “santones” de la transparencia y los derechos ciudadanos como una auténtica “casa de cristal”, y nunca criticaron malos manejos, arreglos ilegales con el sindicato, desvío de recursos a campañas y partidos políticos y la vil transa que se vivió en la paraestatal desde los tiempos de De la Madrid y hasta los de Peña Nieto.
Y así van a seguir, ni duda cabe. Ya por allá andan “cocinando” estos “prohombres” del neoliberalismo que las calificadoras internacionales designen como “basura” a los instrumentos de la deuda nacional. Por lo pronto presentan sus ridículos informes y amenazan veladamente con provocar una escandalosa fuga de capitales, en un intento porque nuestro presidente ordene recular y permita que esta escoria mantenga sus privilegios y fechorías.