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Opinión

Un accidente ferroviario en 1909

Los accidentes ferroviarios ocurrieron de manera frecuente durante los años de gloria de los caminos de hierro en el Estado y la compañía Ferrocarriles Unidos de Yucatán (FUY) llevaba registro de ellos detalladamente. Según la documentación consultada, ocurrían por varias razones como, por ejemplo, que la infraestructura estuviera en mal estado, por obstrucción de la vía o por descuido técnico del personal.

Uno de los accidentes del que el Consejo de Administración de FUY recibió notificación fue el ocurrido el 11 de marzo de 1909. En esa ocasión, descarriló el caboose 184 de un tren de la división Oeste que se dirigía a Itzincab.2 Ante ello, los inspectores llegaron al lugar de los hechos para esclarecer qué había pasado y concluyeron que el descarrilamiento se debió a algunos desperfectos técnicos y por errores humanos. El reporte dice: “Estaba caída la tuerca y flojo el tornillo del tirante que aseguraba la aguja de cambio rumbo a Oeste.” Ante el accidente, los directivos enviaron un tren de auxilio, pero cuando llegó, los trabajadores ya habían encarrilado el caboose. Además, una cuadrilla de trabajadores se encargó de arreglar los desperfectos de la vía para evitar otro incidente y para que los caminos siguieran siendo utilizados.

¿Quién fue el responsable de este accidente? Según los inspectores, el maquinista estaba conduciendo la locomotora a alta velocidad y el equipo de aire falló, por lo que no pudo detener la máquina para evitar el incidente. Además el guardavías no revisó los cambios cuando realizó la inspección de las vías, por lo que no se percató del desgaste que tenían por el uso cotidiano. Por dichas responsabilidades, el maquinista fue sancionado y al jefe de vías y al guardavías se les llamó la atención por no haber realizado de manera adecuada la inspección de la ruta.

1 Historiador, ricardowanmoguel@gmail.com

2 La documentación se encuentra en el Archivo General del Estado de Yucatán.

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