Síguenos

Última hora

Alerta por salud mental en Q. Roo: Más de 900 casos atendidos en lo que va del 2025

Opinión

Todo es personal en Yucatán

Informan que esta semana León Itzá citó a empleados municipales en el Comité Directivo Municipal del PAN en Mérida, encabezado por Brenda Ruz, con el objetivo de reunirse y dar instrucciones sobre una novedosa campaña de “posicionamiento” del trabajo emprendido por el Ayuntamiento.

Según los asistentes, esta medida busca recuperar el favor del Director ante su jefa, la alcaldesa Cecilia Patrón, quien anda de plácemes celebrando los logros de su primer año de gobierno. Algunos recuerdan que Arturo León fue becado para su maestría durante la administración 2015-2018, cuando Mauricio Vila era presidente municipal y él fungía como subdirector en el área que hoy dirige.

HABLANDO de los azules, lo que llamó la atención de los panistas meridanos el pasado domingo fue la insuficiente cantidad de propuestas para integrar el Consejo Local, ya que sólo se presentaron 13 mujeres y 14 hombres, cuando el municipio podía proponer hasta 15 de cada género.

La asamblea municipal contó con una asistencia bastante reducida, en contraste con la reciente elección de la maestra Brenda, realizada, de hecho, en el mismo local social ubicado al oriente de Mérida.

Quien dio la nota por su ausencia fue el expresidente municipal Renán Barrera Concha, vetado por los grupos de poder Cecilistas y Vilistas para poder fi gurar como propuesta de la ciudad de Mérida. ¿La razón? Sus desatinadas declaraciones previas al Informe de Gobierno de la alcaldesa Patrón Laviada. Sin embargo, informan que la depresión no duró mucho, pues se le vio recientemente, a través de sus redes sociales, disfrutando de un paseo recreativo en los mares de Alaska.

FINALMENTE, hubo humo naranja en la comandancia del partido Movimiento Ciudadano en Yucatán, ya que trascendió que la próxima lideresa será Abigail Uc Canché —conocida sólo en su casa—, quien se ha mostrado muy activa en los eventos convocados por ese partido.

TREMENDA TRIFULCA se desató entre los empleados despedidos por la ex presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Carolina Silvestre Canto Valdez. Al segundo día de dejar la titularidad y al regresar a su ponencia, despidió al 90% del personal que laboraba con ella y que antes trabajaba con el exmagistrado y hoy funcionario en Quintana Roo, Adolfo González.

NEYDA PAT levantó cejas y suspiros en el Congreso, al declarar sin titubeos: “El Renacimiento Maya soy yo”. La frase circuló rápidamente de boca en boca entre los corrillos políticos, donde algunos la aplaudieron como muestra de confianza, y otros la interpretaron como un exceso de protagonismo en momentos donde el proyecto estatal busca sumar más que personalizar.

EN EL SECTOR de la construcción circulan fuertes comentarios sobre la intención del Ayuntamiento de imponer el famoso “2 al millar” exclusivamente a obras públicas contratadas con la Cámara de la Industria de la Construcción. Aunque el planteamiento se vende como respaldo institucional, los constructores lo perciben como un cobro disfrazado que no resuelve la inequidad en la asignación de proyectos.

El enojo se incrementa porque, mientras se aplica este impuesto segmentado a un grupo local, las empresas foráneas o menos profesionales parecen quedar exentas, lo que genera la percepción de un trato desigual que perjudica y pone en desventaja a los constructores yucatecos. Aún más preocupante se que persiste la ambigüedad sobre el destino de los recursos, sin mecanismos claros de supervisión ni garantías de que se apliquen a capacitación o programas concretos. Tampoco se aclara qué infraestructura del Ayuntamiento se pretende “elevar” con ese dinero, ni cómo se mediría su impacto. Los empresarios, por su parte, insisten en que no quieren dádivas ni recaudaciones poco transparentes: lo que piden son oportunidades reales en las licitaciones y que el capital local se quede en manos de constructores yucatecos, no de invitados de fuera.

EL PASADO fin de semana, el exclavadista olímpico y actual director de la Conade, Rommel Pacheco Marrufo, junto con su esposa Lilo Fá, celebró el bautizo de su hijo en la tradicional iglesia de La Ermita, seguido de una recepción para familiares y amigos. Hasta ahí, todo dentro de lo normal de cualquier familia yucateca. Lo que llamó la atención en los pasillos políticos fue la estrategia del propio Rommel, quien con mucha anticipación programó el evento y se dedicó a invitar a personalidades políticas de todos los niveles: desde fi guras nacionales, hasta prácticamente todo el gabinete estatal yucateco, incluidos mandos superiores y medios. La expectativa era clara: hacer del bautizo una vitrina de poder y cercanía política.

Destacó la presencia del gobernador Joaquín Díaz Mena, quien asistió acompañado de su esposa, enviando un gesto de cortesía institucional. También se dejaron ver Clemente Escalante, Salvador Vitelli, Óscar Brito, Roger Marín Martín, Shalimar Pedrera Cabrera y Clara Rosales, entre otros.

EN EL CONGRESO del Estado llamó la atención el más reciente movimiento del diputado y presidente estatal del PAN, Álvaro Cetina, quien presentó un punto de acuerdo bastante peculiar. En él insta a la Comisión Federal de Electricidad a aplicar la Tarifa 1F en Yucatán, demanda histórica impulsada desde hace muchos años por distintos gobiernos estatales, incluido el actual. Nada nuevo bajo el sol.

Otro legislador que dio de qué hablar en el Congreso estatal fue el diputado Gaspar Quintal Parra, único sobreviviente del otrora poderoso PRI, hoy considerado por muchos como un “chiquipartido”. Presentó una iniciativa para implementar la revocación de mandato, figura promovida durante el sexenio pasado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Lo que realmente sorprendió en los pasillos legislativos no fue la propuesta en sí —que ya forma parte de la narrativa de Morena—, sino el hecho de que por segunda ocasión un diputado que debería ser férreo opositor termina coincidiendo con las banderas del partido guinda.

Primero fue cuando, hace unos meses, se pronunció a favor de la reforma judicial, argumentando que así se podría sacar a los magistrados corruptos, y puso como ejemplo nada menos que al Tribunal Electoral Estatal. Ahora, de nuevo, se muestra alineado con otra de las propuestas emblemáticas de Morena, la de la revocación.

Los trascendidos señalan que la sorpresa no fue tanto el contenido de la iniciativa, sino la lectura política: en los hechos, el priista parece estar más cerca de acompañar que de oponerse, dejando a muchos con la duda de si el “sobreviviente” del PRI busca tender puentes… o simplemente busca sobrevivir de la extinción.

Y es que tanto en el PRI como en Movimiento Ciudadano se encendieron las alarmas. Esto debido a la inminente reforma política que propondrá la presidenta Claudia Sheinbaum, que contempla la desaparición de los diputados plurinominales, primero a nivel federal y, más adelante, en los congresos estatales.

De concretarse, la medida sería prácticamente una sentencia de muerte para los llamados chiquipartidos en Yucatán, que quedarían borrados del mapa legislativo y, con ello, se esfumarían también los espacios que han servido para que ciertos personajes “brinquen” de un cargo a otro sin soltar nunca el presupuesto.

En este contexto, los pasillos comentan que el nerviosismo es evidente. Más aún porque la expriista diputada Rosana Cohuo se ha sumado, aunque no de manera ofi cial, al bloque de Morena, dejando a la bancada guinda a un solo voto de alcanzar la mayoría califi cada necesaria para sacar adelante esta reforma en el Congreso estatal.

QUIEN parece no perder el ritmo de la buena vida es el exalcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, que más que político retirado parece todo un bon vivant. Viajes constantes, restaurantes de moda, la apertura de negocios gastronómicos y ahora la cereza del pastel: su ya tradicional torneo anual de pesca, que en esta ocasión se llevó a cabo nada menos que en Alaska, uno de los destinos más exclusivos —y caros— del mundo para esta actividad.

En semanas recientes han salido a la luz las decenas de predios registrados a su nombre, mediante una aparente triangulación a través de su hermano Jorge Barrera, luego a su madre y finalmente de regreso a él. Todo un enredo inmobiliario que ha dejado a más de uno con la ceja levantada.

Lo más curioso es que, mientras presume su vida de privilegios, Renán también coquetea con la idea de volver a la política electoral. Los trascendidos señalan que, con estos antecedentes, más de un adversario ya afila los colmillos para recordarle que la pesca en Alaska y los predios descubiertos pesan más en la memoria ciudadana que cualquier discurso de campaña.

Parece que a Renán Barrera no le cayó tan bien el frío de Alaska —viaje del que dimos cuenta en esta misma columna—. Y es que su ya tradicional periplo coincidió con algo más terrenal: su ausencia en dos de los eventos más simbólicos para los blanquiazules: el informe de Cecilia Patrón y la asamblea municipal del PAN donde se eligieron consejeros políticos.

En los pasillos panistas dicen que esta vez no fue un simple viaje ni un mal itinerario: fue la señal de que los nuevos mandos del PAN han decidido poner distancia con el exalcalde. Nos aseguran que los pasivos heredados en la capital pesan más que la buena voluntad.

Cuentan los enterados que Renán ya no será consejero político del partido y que, por ahora, está en la banca. Mientras tanto, en el blanquiazul no pocos ven en este movimiento una suerte de “congeladora política” con toque de ironía: Renán en Alaska y el PAN enfriando su perfil. Nos dicen que en Acción Nacional ya le hicieron saber que el termómetro interno está varios grados bajo cero para él.

Para los observadores políticos siempre es interesante mirar los procesos internos de los partidos, porque ahí se miden los grupos y su fortaleza rumbo a las definiciones electorales. En Yucatán, el PAN está en pleno proceso para elegir a su nuevo consejo político, ese órgano donde se define desde el método de selección de candidatos hasta, en su caso, las propias designaciones.

Nos cuentan que hoy, el grupo más reducido y fragmentado es el de Renán Barrera Concha. Según nuestras fuentes, a través de su operador político Jorge Puga Rubio, convocaron a una reunión de emergencia con sus aún aliados. La sorpresa: llegaron menos de ocho personas, encabezadas por la actual secretaria general del CDE del PAN, Diana Canto Moreno.

El dato que no pasó desapercibido fue el lugar del encuentro: las oficinas donde se planifica “Jala’acho’op Mexicana”, el nuevo partido que encabezará Alejandro Menéndez Bojórquez.

Entre panistas circula la versión de que, ante la debilidad del grupo renancista, ya se estaría cocinando un salto hacia ese partido en formación, en cuyas asambleas convocan a militantes panistas bajo la idea de que son aliados del PAN.

El pequeño cónclave de Barrera Concha dejó más preguntas que respuestas y encendió las dudas sobre el destino del renancismo en Yucatán.

QUIEN RECIBIÓ un buen jalón de orejas fue el secretario de Desarrollo Rural, Edgardo Medina, luego de que la Semarnat —secundada por diversas asociaciones ambientalistas y de protección animal— lo señalara por haber autorizado la entrega de redes de niebla a ganaderos, con el propósito de atrapar y eliminar murciélagos.

La medida levantó una tormenta de críticas, pues de acuerdo con los expertos federales y ambientalistas, los murciélagos han sido falsamente acusados de propagar el gusano barrenador en Yucatán. Por el contrario, subrayan que estas especies cumplen un papel fundamental para el equilibrio del ecosistema y su exterminio no sólo es injustificado, sino un sinsentido ambiental.

En los pasillos se comenta que Medina intentó justificar la decisión como apoyo al campo, pero terminó con más detractores que aliados. Y es que, en lugar de resolver un problema, lo que provocó fue un bochorno político y una lluvia de críticas que ponen a la Secretaría en el ojo del huracán… y a los murciélagos como inesperados protagonistas de la agenda pública.

EN LOS PASILLOS del Renacimiento Maya se comenta que vienen más cambios dentro del gabinete estatal. Y el que ya escucha pasos en la azotea es el director general del IDEY, cuota directa de Rommel Pacheco, hoy director de la Conade.

La razón: se desmorona el entramado familiar que lo sostenía. Resulta que Irak Greene, director del Imdut, acaba de divorciarse del hijo del propio titular del IDEY. Con esa ruptura, se rompe también lo que muchos calificaban como “el negocio familiar del deporte nacional con sede en Yucatán”.

Así que para quienes anden interesados, el cargo de director del Deporte en Yucatán ya suena como vacante próxima.

Y HABLANDO de reacomodos, cuentan que quien no está nada contento con su nueva encomienda es Everth Dzib, hasta hace poco director general del Cobay, pero que ahora fue enviado como subsecretario de Educación Media Superior en la Segey. El malestar se debe a que cayó en un grupo político ajeno al suyo, donde todos saben que la última palabra sólo se valida si viene del secretario Juan Balam. Para algunos, podría convertirse en un contrapeso incómodo dentro de la estructura educativa; para otros, no es más que un castigo elegante al exdirector.

Veremos si este movimiento termina reforzando la operación política de la Segey… o si se convierte en un foco de tensión silenciosa.

ENTRE castigos y recompensas, hay nombramientos que han sorprendido incluso dentro de la 4T. No sólo incomodan a los morenistas yucatecos, sino también a quienes se fajaron en campaña por Huacho Díaz y hoy ven cómo en espacios clave aterrizan perfiles que no sólo no aportaron, sino que incluso jugaron con otro equipo.

Un ejemplo es el del director administrativo del Imdut, Agustín Cascante. Su llegada no pasó desapercibida: su esposa es la presidenta del organismo nacional de mujeres priistas y operadora cercana del líder estatal del tricolor, Gaspar Quintal.

El detalle no es menor: mientras la dirigente priista ha sido una crítica constante de la 4T, el propio Quintal se ha encargado de ser oposición sin concesiones en Yucatán. Aun así, la familia priista goza de nómina… en la sucursal Imdut.

DESAIRE se llevó el Administrador del Kukulcán, Jesús Corona Asencio, ya que en el evento que se realizó el pasado martes 9 de septiembre con motivo de la ceremonia de entrega de tarjetas a mujeres “Elvia Carrilo Puerto” en el poliforum Zamná no lo pusieron en la primera fila, como sucedió un día antes con el administrador de la unidad deportiva Villa Palmira. ¿Será porque el Gobernador ya sabe de las presuntas irregularidades que se están dando dentro de la administración de Jesus Corona? Como es bien sabido, su hijo, de nombre Ángel Corona Quiñonez, toma el papel de administrador sin ningún nombramiento oficial y se dedica a cobrar por los eventos que se realizan en dicha unidad, y tuvo el descaro de dar su cuenta personal para que ahí se depositara. Lo que se sabe es que el director del IDEY, Armín Lizama, ya está tomando cartas en el asunto.

¿Será que Jesús Corona Asencio tendrá igual un triste final como sucedió al administrador de la Unidad Deportiva Inalámbrica? Ya veremos si de verdad se quiere transparentar los recursos que se administran en dicha Unidad, a donde acuden cientos de deportistas del surponiente de la ciudad.

Porque lo que arrastras sin hablar, te termina gritando por dentro. Todo es personal.

Siguiente noticia

Aniversario 37 de Gilberto, un huracán que nunca se olvidará