Por Yolanda Gutiérrez
Los principales balnearios públicos presentaron el domingo una gran afluencia de bañistas, considerando que estamos en plena temporada baja, especialmente las playas frecuentadas por familias locales, destacando Langosta y Gaviota Azul, que milagrosamente amaneció completamente libre de sargazo, para beneplácito de los bañistas, algunos de los cuales incluso, quedaban sorprendidos ante el limpio aspecto de los arenales.
Y aunque el puerto permanecía abierto a embarcaciones menores desde las 11 de la mañana del sábado, la actividad de los negocios dedicados a la renta de motos acuáticas y paseos en parachute no fue demasiado importante, situación similar a la registrada en algunas marinas, que tuvieron que cancelar algunas reservaciones a mediados de la semana, cuando el puerto cerró de manera sorpresiva.
“Hemos tenido ayer algo de movimiento porque aceptamos hacer reservaciones el sábado, debido a que el puerto abrió antes del mediodía y los pronósticos indicaban una mejoría en el clima y un descenso en la fuerza de los vientos, pero independientemente también nos ha llegado clientela que se presenta sin reservación, vienen preguntando, ya preparados y si está a punto de salir un tour y hay plazas disponibles, lo compran de una vez, aunque no siempre es así porque, por lo general, los paseos se reservan con anticipación y por lo general ya están todas las plazas ocupadas”, expresó Jacinto Serrano, empleado de una marina.
Tras llevar a cabo un recorrido por los principales balnearios públicos del destino, se pudo constatar que mientras algunos lucían casi vacíos, como en el caso de Ballenas, donde menos de una docena de usuarios se instalaron en la arena o disfrutaron de las agitadas aguas, bajo la atenta mirada de los guardavidas otros registraron una gran afluencia de bañistas, especialmente Langosta y Gaviota Azul, en la que turistas y locales pasaron unas horas al aire libre.
Quienes mejor lo pasaron, sin duda alguna, fueron los surfistas que esperaban la ola buena para cabalgarla y deslizarse con sus tablas; según comentaron los guardavidas de este balneario, el oleaje y las corrientes marinas comenzaron a arreciar desde hace un par de días, lo que es bueno para los surfistas y malo para los bañistas en general.
“Tan sólo el sábado ofrecimos 10 asistencias a bañistas que se cansaron y ya no podían regresar a la orilla por ellos mismos y ayer la situación fue similar, de hecho tuvieron las primeras asistencias, aunque técnicamente no nos correspondía a nosotros porque la persona estaba en la playa del hotel Krystal, pero al parecer no tienen guardavidas o no llegaron y tuvimos que encargarnos”.