De la Redacción
Las ejecuciones relacionadas con la delincuencia organizada llegan a 526 la noche de ayer, luego de que un hombre fuera ejecutado de varios disparos en el estacionamiento de una tienda “Costco” ubicada en el primer cuadro de la ciudad. Apenas hace unos días a través de redes sociales, la Policía Estatal mencionó haber reforzado la vigilancia en plazas y centros comerciales, así como la llegada de 53 elementos más, quienes apoyarían con los rondines para evitar que se cometieran atracos y otros hechos violentos, sin embargo, el día de ayer dos hechos similares ocurrieron en estacionamientos de centros comerciales, y sicarios pertenecientes a una célula criminal han demostrado que ninguna estrategia por parte de autoridades es impedimento para cometer sus ejecuciones.
Los hechos ocurrieron poco antes de las 20:00 horas de ayer, cuando sujetos llegaron hasta el estacionamiento de la tienda “Costco” ubicada sobre la transitada avenida Kabah en la Supermanzana 21, cerca de las instalaciones de Seguridad Pública y la Fiscalía General del Estado (FGE), y se dirigieron hasta su víctima, un hombre quien salía de haber realizado unas compras y se disponía a subir sus bolsas a la parte trasera de su vehículo; mientras se encontraba de espaldas recibió varios disparos por los sujetos de los cuales algunos testigos mencionaron iban caminando y sobre la avenida ya los esperaban en un vehículo.
Como si no fuera suficiente el trauma para las familias que iban saliendo de la tienda tras haber realizado las compras, a la llegada de las autoridades, tras enterarse del hecho, elementos de la Policía Ministerial comenzaron a alarmarlos cuando intentaban dirigirse a sus vehículos para retirarse de la escena, la cual para ellos ya era demasiado sangrienta, algunos fueron testigos de la ejecución y lo que menos querían era permanecer en el lugar, por temor a que sicarios regresaran y se armara una balacera con las autoridades.
Pero antes de que los dejaran salir, los ministeriales gritaban a todos que no salieran, que nadie moviese sus vehículos y que se quedaran quietos, asustando más a las familias, en su mayoría mujeres con niños, quienes no sabían qué hacer, no sabían si se trataba de una amenaza por parte de los ministeriales, se trataba de un toque de queda o simplemente era una sugerencia para evitar que pasaran la cinta que estaban colocando para delimitar la zona, ya que prácticamente medio estacionamiento quedó acordonado.
Debido a que era el segundo hecho sangriento realizado en una tienda de autoservicio ante decenas de personas, a las autoridades ya no les importaban los responsables, sino evitar que alguien se enterara de lo ocurrido, por lo que con los mismos elementos policíacos trataban de cubrir el cuerpo, así como una de las entradas tuvo que ser cerrada por la cinta delimitante, sin embargo docenas de familias esperaban a la entrada de la tienda a unos metros de donde se encontraba el cuerpo esperando a que los dejaran mover sus autos para poder retirarse, siendo esto alrededor de una hora después, cuando peritos criminalistas de la Vicefiscalía General de Justicia procesaron el área y realizaron el levantamiento del cuerpo, el cual permanece en calidad de desconocido, trasladándolo a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), donde se le practicaría la necropsia de Ley.