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Efectivos de la SEMAR y de la SEDENA custodian los restos de la narco-avioneta / Sólo quedaron parte del motor, la cola y las alas / El Ejército, que espera que la PGR realice sus peritajes, estableció un retén donde están desparramados los fierros retorcidos y los plásticos quemados
PAYO OBISPO, BACALAR, 31 de agosto (De la Redacción).- Totalmente calcinada quedó la avioneta tipo Cessna, que fue localizada el jueves para descargar cocaína en un camino sacacosechas de la comunidad Payo Obispo, del municipio Bacalar; los restos están custodiados por los elementos del Ejército Mexicano y la Armada de México, en espera de que la Procuraduría General de la República (PGR) acuda al lugar a realizar sus peritajes.
Después de estar más de 12 horas consumiéndose por el fuego, al mediodía de ayer viernes, los restos de la aeronave ya se habían convertido en plástico quemado y fierros retorcidos; el motor se encontraba irreconocible y reducido a cenizas, y la estructura de la nave era inexistente.
De la avioneta monomotor, tipo Cessna, sólo quedaban las tres aspas de la hélice, así como la cola y las alas, en donde todavía había fuego, el cual, las estaba consumiendo de manera lenta.
Dicha narco-avioneta se encuentra custodiada por 15 elementos de la Secretaría de Marina y de la Defensa Nacional, acostada de oriente a poniente en medio de un tramo recto del camino sacacosechas que parte del aislado pueblo Payo Obispo.
El olor a plástico quemado se siente apenas, se llega al camino sacacosechas de siete kilómetros de longitud, el cual fue habilitado por los narcotraficantes como pista de aterrizaje.
En los restos calcinados de la avioneta, que en algún momento fue de color blanca con líneas rojas y azules, se puede apreciar con dificultad la matrícula XB-OJY, a un costado de la cola, y a pocos metros se encuentra todavía un bidón cortado a la mitad, cuyo gas avión aparentemente, fue utilizado para prenderle fuego a la nave.
En espera de llegue el personal de la Procuraduría General de la República (PGR) al sitio, en el lugar permanece una bolsa negra rota con cinta canela, al igual que un costal vacío y roto, lo cual es indicio de que se descargó droga en el lugar.
Aunado a esto, en un costado de la aeronave quemada se encuentran huellas de las llantas de una camioneta, una de tantas que pudieron ser utilizadas por los narcotraficantes para llevar 12 bidones de gas avión al sitio, así como para transportar la carga de la aeronave a su tripulación.
A unos pocos metros de donde se encuentra la avioneta continuaban dispuestos 12 bidones de gas avión, con aproximadamente 60 litros, el cual sería utilizado para recargar la aeronave.
En medio de los bidones, había también dos embudos de color rojo, y más escondidas unas mangueras.
Los bidones estaban a escasos 10 metros de la aeronave, escondidos en una zona donde unos matorrales le hacían sombra, de igual manera había una lona de color azul que fue utilizada para cubrirlos.
Los restos de la aeronave se encuentran desparramados a cuatro kilómetros y medio de la comunidad Payo Obispo, en el municipio Bacalar, en un tramo recto de aproximadamente un kilómetro de longitud, que se utilizó como pista de aterrizaje.
Mientras las autoridades ministeriales federales realizan su trabajo, en el entronque hacia otro camino sacacosechas, a menos de un kilómetro de la aeronave quemada, cerca del poblado Payo Obispo, el Ejército Mexicano dispuso un retén de control, en el cual se inspecciona a cualquier persona que circule por el lugar.
Hasta el momento, ninguna institución oficial ha emitido alguna información al respecto de la avioneta quemada, aunque se espera el arribo de los elementos de la PGR para que realicen el peritaje correspondiente y puedan despejar el área.