Por Olivia Vázquez
Dos de los 2.7 millones de turistas que recibe Chichén Itzá al año podrían no llegar a la zona arqueológica derivado del aumento de más del 100% de incremento que fue aprobado en la Ley General de Hacienda del estado de Yucatán y que impacta de manera directa a agencias de viajes y al turismo internacional. La negociación con el gobierno de Yucatán no se ha dado y la confirmación de que el aumento entrará en vigor a partir de febrero próximo obliga a las agencias de viaje a sacar de su itinerario este tour para las siguientes temporadas y dejar de vender este paquete.
A partir de la próxima semana, confirmó Sergio González, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes de Cancún, se dejará de comercializar este servicio derivado del incremento abusivo que se ha realizado sin mayor consideración ni consulta al sector turístico.
De acuerdo al INEGI, el año anterior, llegó a Chichén Itzá un promedio de dos millones 743 mil visitantes a la zona arqueológica, de los cuales Quintana Roo envía más del 70% de este tipo de visitantes, mayormente internacional.
Agencias de viajes como TUI, que operan con turismo europeo, ya tienen vendidos hasta noviembre paquetes para el acceso a la zona arqueológica, lo que generará pérdidas millonarias a estos grupos que también operan el destino como Best Day y Magnicharters, que si bien operan mayormente con turismo nacional, también mueven una parte importante del volumen de visitantes.
De acuerdo al incremento que se ha dictado, las alzas que se han dado de un día a otro, no son tan impactantes para el turismo nacional que deberá pagar de 110 a 125 pesos, con un diferencial de 15 pesos, sin embargo, para el turismo internacional, el acceso a la zona arqueológica subió de 189 pesos a los 398 pesos, 209 pesos más de lo que costó el año anterior, más de lo que costaba el ingreso original para el turista, lo que saca de competitividad a esa región, pues estos incrementos no sólo se dan para Chichén Itzá, también para todos los sitios arqueológicos de Yucatán, llegando a incrementos de hasta el 135% como el caso de Ek Balam.
En el caso de las agencias de viajes, la asociación en Cancún ha señalado que se promoverán otras zonas arqueológicas de Quintana Roo para redireccionar al turista y que éste pague un precio razonable.
Zonas como Tulum o Cobá que si bien no son tan grandes para albergar a un volumen importante de visitantes, si se pueden generar tours para la demanda turística.
Sergio González Rubiera había referido que la asociación estaba en la mejor disposición de llegar a una negociación con la autoridad e incluso a aceptar un incremento bajo un acuerdo lógico y de beneficio para todas las partes, pero no se puede pretender incrementar de un día a otro el precio de un producto que se vende hasta con un año de antelación y menos aún se puede incrementar en esa proporción cuando la zona arqueológica carece de un orden y una calidad de servicios.
La ruptura que sostienen las agencias con el gobierno yucateco se sostiene y en el caso de Quintana Roo ninguna autoridad del sector turístico ni del federal se ha pronunciado por buscar un acuerdo que beneficie a la región que pronto compartirá una de las mayores infraestructuras como lo es el Tren Maya.