De la Redacción
TULUM, 8 de enero.- Las franjas de las invasiones siguen siendo un refugio perfecto y estratégico de malandros, toda vez que tras cometer cualquier tipo de ilícitos se adentran y esconden con tal facilidad en sus interiores que ni la coordinación de varias patrullas policíacas puede dar con los responsables de los delitos.
Lo anterior ha quedado de manifiesto en la atención de diferentes reportes policíacos, toda vez que los agentes no logran detener a aquellos señalados de estar involucrados en delitos de cualquier índole y se esconden dentro de las zonas invadidas.
Es que casi el 100 % de las 27 ejecuciones que se realizaron en el noveno municipio durante el año pasado estuvieron relacionadas con las franjas de invasión, puesto que fungieron como guaridas de los sicarios antes y después de llevar a cabo los asesinatos.
Como evidencia, las persecuciones que efectivos de la Policía Municipal y Estatal lograron llevar a cabo tras realizarse algún ilícito terminaron siendo al interior de las invasiones y muchas acabaron sin éxito para dar con los delincuentes y en ocasiones sí aseguraron vehículos vinculados a los ataques.
Además, testigos oculares que llegaron a presenciar ejecuciones señalaron plenamente que los agresores muchas veces huyeron adentrándose entre los terrenos invadidos.
Asimismo, al interior de estos asentamientos irregulares se han perpetrado crueles crímenes que mucho menos se han atendido tras suscitarse ni tampoco se han resuelto legalmente.
Cabe recordar que en octubre del año 2016 cuando nacieron dichas invasiones era con un porcentaje bajo de personas que realmente sí requerían un hogar para vivir. Sin embargo, dicha cifra hoy en día no sólo ha reducido sino que ha tenido un gran crecimiento de paracaidistas foráneos que aprovecharon este movimiento para venir a asentarse en este destino. De los cuales muchos son delincuentes con temibles historiales delictivos que han venido a trastocar la tranquilidad que gozaba Tulum en años pasados.