De la Redacción
CHETUMAL, 19 de octubre.- Aspirantes a consejeros distritales del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) coincidieron en que urge una limpia de chapulines e infiltrados que han llegada a dividir y a desplazar a la militancia fundadora.
La presencia de personas ajenas al Morena, como militantes del Partido Verde Ecologista, en este caso la exregidora Abigail Alonso Barradas, y personajes cercanos al expriista y actual senador José Luis Pech Varguez, como es el diputado federal Luis Alegre, además de funcionarios de la administración municipal que encabeza Otoniel Segovia Martínez, abonaron a que se caldearan los ánimos en la asamblea distrital del Morena para la elección de consejeros distritales.
Fueron un total de 48 aspirantes a consejeros distritales que se vieron frustrados luego de que grupos de interés terminaran por reventar la asamblea ante una supuesta amenaza de bomba y el intento de un sector de la militancia por quemar la palapa del salón La Grulla, lugar donde se desarrollaba la asamblea del distrito II del Morena.
Los aspirantes a consejeros, que fueron en su mayoría mujeres al inscribirse 26 y solamente 22 hombres, coincidieron en que personajes como José Luis Pech solamente han dividido al partido y han desplazado a la militancia fundadora.
Prueba de ello es que muchos militantes fundadores del Morena no pudieron ingresar a la asamblea distrital II, pues no aparecían en el padrón. Lo anterior ya había sido aplicado por el Morena, cuando era dirigido por el ahora senador José Luis Pech y se desempeñaba como presidente estatal del partido.
Y es que desde un principio cientos de militantes acusaron que el padrón había sido rasurado para beneficiar a grupos de interés, incluso también se les acusó de acarrear a cientos de habitantes de las zonas rurales para que participen en la asamblea realizada este sábado 19 de octubre.
El acarreo morenista exhibió como el partido se resquebraja en el sur de Quintana Roo, tras el pésimo desempeño de la administración municipal de Otoniel Segovia, a quien también se le acusa de estar operando desde el Ayuntamiento de OPB con miras al 2021.
Por su parte, al senador José Luis Pech Várguez se le ha señalado repetidamente de querer insertar a sus alfiles y para ello necesitó que la militancia morenista de Felipe Carrillo Puerto se mueva a la capital del estado para votar en la asamblea a favor de su proyecto. Este operativo habría sido coordinando por la actual síndico municipal de OPB, Yensunni Idalia Martínez Hernández, quien estaría operando con recursos públicos de la comuna para el acarreo de cientos de militantes provenientes de la Zona Maya.
No obstante, la asamblea del distrito II de Morena terminó siendo reventada por un grupo al interior del partido y por personas ajenas al éste, quienes desde un principio intentaron quemar la palapa del local donde se realizaba la elección, pero al no tener éxito recurrieron a amenazar con una supuesta bomba.
Inclusive, la parte organizadora trajo a personal de la Ciudad de México para formar la mesa directiva y desarrollar la asamblea; sin embargo, desde un principio estos personajes exhibieron su interés por que la asamblea sea cancelada.
Y es que casualmente fue la Policía Municipal Preventiva la encargada de suspender la asamblea distrital, luego de que aparentemente no se cumplían con las garantías de seguridad para los asistentes.
Los elementos municipales ingresaron a local de fiestas y usaron la fuerza pública en contra de algunos militantes que se oponían a que se cancelara la asamblea. Del mismo modo, utilizaron gas lacrimógeno para supuestamente mantener el control ante una militancia caldeada.
Incluso, al lugar acudieron elementos de la Guardia Nacional y de la Secretaría de Marina, quienes aseguraron el local ante la presencia de un posible artefacto explosivo.
Lo cierto es que el “circo” que se vivió este sábado en el kilómetro 8.7 del tramo Calderitas- Chetumal, en el salón de fiestas La Grulla ya se esperaba, pues había sido advertido por el mismo Ricardo Velasco, delegado con funciones de presidente estatal del partido Morena en Quintana Roo, quien advirtió a los propios funcionarios del Morena, de tener claro que no pueden participar del proceso e intentar manipular asambleas.
Del mismo modo, recordó lo sucedido años atrás, en el 2015, cuando Roberto Borge operó directamente para reventar las asambleas. La injerencia de Borge en aquella ocasión generó que no se pudieran realizar las asambleas de Cancún y Chetumal; sólo se pudo realizar en Playa del Carmen.
Sin embargo, lo sucedido este sábado parece repetirse, pues en la asamblea del distrito II con sede en Chetumal deja en evidencia un modelo entramado de simulaciones y transas que los morenistas han importado del viejo PRI para poder tener el control de la zona sur de la entidad.