Por Ovidio López
ISLA MUJERES, 6 de febrero.- Han sido notificados 230 permisionarios del avistamiento y nado con el tiburón ballena en el Caribe mexicano, que en la próxima temporada, de mayo a septiembre, usen protectores de hélices de motores fuera de borda, a fin de proteger al espécimen.
Esto generó una controversia porque no ha sido probada la eficacia y efecto que podría tener este instrumento, señalan los permisionarios, por lo que varios ya solicitan su adquisición en Canadá y Estados Unidos, y algunos comenzaron a probar los “hechizos”.
Ya existe una experiencia al implementar la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en 2010 (Diario Oficial Mexicana NOM-131-SEMARNAT-2010) para proteger otras especies del Pacífico norte, como la ballena jorobada.
El 6 de julio del 2010 salió publicado el proyecto de modificación de esa NOM que “establece lineamientos y especificaciones para el desarrollo de actividades de observación de ballenas, relativas a su protección y la conservación de su hábitat”.
Cada bote menor de 40 pies de eslora, autorizado para el avistamiento, cuenta con dos motores fuera de borda, con 150 caballos de fuerza cada uno, y habría que invertir alrededor de 15 mil pesos en promedio, cuando menos, para los que realicen la adquisición directa con los distribuidores, pues en México no existen.
¿Mayor riesgo?
No ha sido probada la efectividad ni los defectos del uso de protectores de las hélices para los que realizan traslados a 25 millas náuticas donde están los tiburones ballena, y algunos creen que podría hacer más daño a la especie por el mayor daño que llegaría a sufrir, incluso poner en riesgo su vida.
“Sí ha habido cortes de estos animales en sus aletas, abdomen y otras partes donde se produce el contacto, pero ninguno ha sido mortal, porque la piel de los mismos es de buen espesor”, dijo un permisionario al ser consultado.
A veces en las zonas de concentración llegan a aparecer en un solo punto 100 tiburones reunidos y en muchas ocasiones no se logra esquivar el movimiento de los mismos, por ello los cortes y choques con los costados, popas y proas de las unidades.
Los protectores podrían convertirse en armas mortales porque los hierros podrían realizar cortes mayores, aventuró otro permisionario al considerar que la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (Conanp) debió someter a periodo de prueba el uso de este tipo de protectores, pues hay variedades.
Estos instrumentos generan mayor consumo de combustible, un 10 por ciento más del promedio, dependiendo del tipo, por eso se busca el más eficiente. Y recurrir a los “hechizos” significa mayor riesgo, consideraron los permisionarios.
La temporada de avistamiento iniciará el próximo 15 de mayo y terminará el 17 de septiembre, según lo programado, aunque hay solicitud de reducción del tiempo para arrancar en julio. La Semarnat no ha respondido sobre el particular.