Por Yolanda Gutiérrez
ISLA MUJERES, 12 de marzo.- Pese a los severos problemas en materia de movilidad que se registran en el destino, existen planes de hacer desaparecer la delegación de Sintra (jamás cambió de nombre), dependencia que hoy por hoy permanece acéfala, después de que su responsable, Isis Morales Meléndez, fuese cambiada a otra delegación, lo que implica que actualmente sólo quedan los pocos inspectores que trabajaban a su cargo.
Ni los mismos inspectores tienen conocimiento de qué sucederá con las oficinas ubicadas en la isla, aunque todo parece indicar que la idea del Instituto de Movilidad es concentrarlas en Cancún, de tal modo que los asuntos en materia de movilidad de Isla Mujeres dependan directamente de la delegación del Instituto en la vecina ciudad.
Al parecer los inspectores radicados en la localidad se sumarían a homólogos de Cancún, quienes vendrían al destino cada cierto tiempo a fin de emprender operativos o verificaciones, pero al no existir unas oficinas físicas, se daría pie a toda clase de corruptelas por parte de las arrendadoras que trabajan con unidades irregulares, que es exactamente lo que sucede en la actualidad.
Y los malos manejos de ciertas arrendadoras o negocios se descubren cuando los turistas que rentan carros en estos lugares sufren un accidente y, a la hora de levantarse el reporte, es cuando se constata que la unidad carece de logotipo y número económico, entre otras anomalías.
En Isla Mujeres existe un importante número de carritos de golf piratas, sin placas, con placas compartidas o que las mismas arrendadoras rentan sin logotipo de la empresa ni mucho menos número económico.
De manera por completo irregular, muchas casas en renta para turistas disponen de carros de golf para sus clientes, en tanto que otros negocios subarriendan las unidades, de todo lo cual Sintra siempre se ha hecho de la vista gorda, pese a las reiteradas quejas y notas informativas expuestas en los diferentes medios de comunicación.
Quien fuese delegada de Sintra por casi un año, Isis Morales Meléndez, entró con el pie derecho al implementar, al poco tiempo de asumir la delegación, un operativo que arrojó como resultado diez infracciones a taxis y carritos de golf, en el caso concreto de los segundos por diferentes motivos, entre ellos no contar con póliza de seguros, operar sin contar con concesión que avale el servicio (piratas) otros no tenían número económico ni logotipo de la empresa, y algunos tampoco contaban con tarjeta de circulación.
Incluso, la entonces delegada tenía planes para generar una aplicación que recabase la base de datos de los carritos de golf autorizados para cada arrendadora, lo que hubiese permitido a los inspectores tener un control real de los vehículos regulares que circulan por la ínsula.
No obstante, pasaron los meses y jamás se concretaron las prometidas revisiones a las arrendadoras, enfocadas a constatar que no incurriesen en ningún tipo de anomalía.