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Quintana Roo

Primero de mayo en la playa

Por Yolanda Gutiérrez

 

Familias locales mataron “dos pájaros de un tiro” y aprovecharon el día de asueto alusivo al primero de mayo para festejar a los más pequeños de la casa con motivo del Día del Niño, especialmente aquellos que el pasado martes trabajaron y se vieron imposibilitados de ofrecer a sus hijos una agradable jornada a orillas del mar.

Aunque el sargazo invadió buena parte de los balnearios públicos y en especial las playas altas, esto es, desde Gaviota Azul hasta Coral o Mirador II, se registró una buena afluencia de bañistas en los principales arenales de la Zona Hotelera; ni a turistas ni a locales parecía importarles demasiado los cúmulos de algas en la orilla ni los manchones que flotaban a escasos metros de la costa, amenazando con recalar en las próximas horas.

Muchas familias locales cargaron sus bártulos para dirigirse a las playas, casi todos con lo necesario para disfrutar de un día de mar, sol y arena (en el que no pudo faltar el sargazo), incluidos los platillos que prepararon previamente en sus hogares, que adquirieron en los grandes supermercados antes de abordar el camión o vehículo particular hasta la Zona Hotelera o les sirvieron en los restaurantes de la playa.

Tras llevar a cabo un recorrido por los balnearios públicos más conocidos, se pudo constatar la buena presencia de bañistas, hasta el punto que los estacionamientos públicos de Las Perlas, Langosta y Tortugas se llenaron antes del mediodía, lo que causó problemas a quienes llegaron después de esas horas, viéndose obligados a dar vueltas y más vueltas hasta encontrar un cajón libre o, de plano, buscar otra playa en la que fuera menos dificultoso estacionarse.

En Langosta, como ya se ha hecho habitual, las filas de unidades a la espera de acceder al estacionamiento que ocupaban el carril de baja velocidad eran semejantes a las registradas a lo largo de todo el periodo vacacional de Semana Santa, lo que hacía más lento el tráfico en el área, al verse orillados los conductores a cambiar al carril de alta, por el que a su vez circulaban una buena cantidad de vehículos de todo tipo.

Como ya es habitual, los vendedores ambulantes caminaban a lo largo de los arenales y se detenían en todo punto donde veían turistas, a quienes ofrecían sus variadas mercancías, especialmente lentes para el sol, collares y pulseras, sarapes, caracolas y estrellas de mar e incluso cajas de habanos presuntamente importados de Cuba, aunque existen serias dudas de que realmente cuenten con todos los sellos que avalen su legal ingreso al país.

Mientras que los locales eran blanco fácil para los vendedores de kivis, fruta presuntamente fresca, donas de insalubre aspecto rellenas de crema y aguas de sabor.

Gaviota Azul fue la playa en la que se mezclaban turistas con familias de la localidad y grupos de estudiantes que, aprovechando el día de asueto escolar, se dieron la escapadita sin adulto alguno que velase por su seguridad, lo que puso en un predicamento a los guardavidas de aquel balneario público, quienes además de mantenerse ojo avizor con objeto de detectar la posible presencia de fauna marina peligrosa, como tiburones, barracudas o cazones, entre otros animales, tuvieron que estar al pendiente de las evoluciones acuáticas de los jovencitos.

En Tortugas, una de las playas en las que se apreció menos cantidad de sargazo, las familias departían animadamente, algunas en mesas con sombrilla que les eran rentadas en 200 pesos con consumo, sobre las que se observaron enormes cebiches y otros platillos a base de productos del mar de apetecible aspecto, aderezados con diferente variedad de salsas.

Y a pesar de que la quincena está recién cobrada, fueron muchos los usuarios que llevaron consigo bebidas y alimentos de todo tipo, desde los socorridos sándwiches hasta cebiches preparados en casa, spaghetti, arroz, ensalada de papas, pollos asados, costillas, guacamole y otras delicias que las familias compraron en la ciudad, mientras que algunos otros se conformaron con bolsas de botanas acompañadas de las bebidas de su preferencia.

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