Por María Luisa Vázquez
El programa “Conduce sin Alcohol” aún no tiene para cuando cambiar en su operatividad, ya que en el Cabildo no se han abordado las reformas que se harían al reglamento de la dirección de Tránsito.
El secretario del ayuntamiento, Jorge Aguilar Osorio, dijo que son varias propuestas, pero la realidad es que el Cabildo ni siquiera tiene listo un dictamen de reforma de reglamentos.
“El alcoholímetro trabaja de manera normal; con el mismo sistema en que ha trabajado desde su inicio, aunque estamos en el proceso para que en un mes haya modificaciones, que primero se les propondrán al Cabildo, por instrucciones de la presidente (Mara Lezama)”.
Y aunque aseguró que el gobierno de Cancún hace todo porque el programa del Alcoholímetro tenga un mejor funcionamiento, “hacemos un llamado a la ciudadanía para que asuma las consecuencias si caes en el operativo”.
El secretario no dio detalles sobre los cambios que se le harían al programa de “Conduce sin Alcohol”, mismo que se puso en marcha hace ya siete años.
Sin embargo, en los últimos cinco años se empezó a distorsionar, al punto de que hoy día se le ve, ante la opinión pública, como un programa que usan en la dirección de Tránsito para extorsionar a aquel que vaya manejando bajo los influjos del alcohol.
A lo anterior se suma que el programa es un auténtico negocio de las empresas de grúas y también de abusivos abogados que venden amparos para evitar que el conductor alcoholizado vaya al “Torito” o Centro de Retención Municipal.
Aguilar reconoció que hay señalamientos de que los agentes de Tránsito incurren en actos de corrupción, sin embargo, también acusó a ciudadanos que la fomentan.
Asimismo, reconoció que el servicio de las grúas, es una de las principales quejas de parte de quienes son retenidos en el alcoholímetro, pues sus altas tarifas son otra de las constantes quejas que externan los ciudadanos.