De la Redacción
CHETUMAL, 15 de junio.- Juan “N”, interno del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal se encuentra prófugo, luego de que se escapó de su custodio en las instalaciones del Hospital General.
El sujeto se encontraba en este centro hospitalario debido a que presentaba una complicación de salud, debido a esto permaneció hospitalizado un día, pero alrededor de las 06:00 horas cuando su custodio fue a verlo notó que no estaba en la cama que se le había asignado.
Por su parte las autoridades policiales no han querido brindar ningún dato al respecto de este caso, ya que es un error grave el que se le haya escapado este reo.
El sujeto se encontraba interno en el Cereso por el delito de feminicidio en contra de R. S. G., a la cual después de matarla la descuartizó y metió en una maleta, que luego quemó y después quiso deshacerse de los restos tirándolos en la colonia Mártires Antorchistas.
Según datos recabados de manera extraoficial, los hechos se registraron el día de hoy en el Hospital General de esta ciudad, cuando Juan “N” se encontraba ingresado en el Hospital General de esta ciudad, aparentemente el interno había sido enviado a este nosocomio desde el día anterior, sin embargo, los médicos decidieron que permaneciera toda la noche para su observación.
Durante el transcurso de la noche el sujeto se encontraba, aparentemente sedado, por lo que su custodio decidió irse a su camioneta, al regresar a su puesto alrededor de las 06:00 horas, el presidiario ya no se encontraba en la cama.
De inmediato comenzó la búsqueda de este sujeto en las inmediaciones del hospital, sin embargo, los elementos policiales no pudieron encontrarlo, por lo que se encuentra prófugo.
Hasta el momento las autoridades han guardado la información del caso con sumo recelo, tratando de tapar su error, sin embargo, la noticia ha trascendido.
Como se recordará, el día 29 de abril del 2016 la osamenta de una mujer asesinada fue hallada junto con los restos de una maleta, aparentemente quemada, en un terreno baldío de la colonia Mártires Antorchistas. Hasta el momento no se conoce su identidad, la causa y el tiempo de la muerte, pero sí que la víctima es del sexo femenino.
Los restos óseos de la mujer fueron encontrados por un anciano que se introdujo entre los arbustos para cortar leña.
Al arribar los agentes ministeriales entrevistaron a un hombre de nombre J.V.V.M., de aproximadamente 70 años de edad, quien expuso que momentos antes se introdujo al monte para sacar un poco de leña, pero de pronto visualizó lo que parecían ser huesos, sólo que no sabía si eran de alguna persona o de un animal.
Al sitio acudieron expertos de la Dirección de Servicios Periciales de la PGJE, quienes realizaron las diligencias correspondientes, observando que se trataba de la osamenta humana, y más tarde, en los primeros estudios forenses, se determinó que eran de una persona del sexo femenino, de entre 1.51 y 1.55 metros de estatura.
Uno de los elementos hallados es que en la dentadura presentaba una amalgama, en el primer molar inferior derecho.
Además, el cráneo parecía haber sido quemado, y de la misma forma, los especialistas notaron un pedazo de tapa de maleta, presuntamente de la marca Aeroline, cuyos restos también había sido, aparentemente quemado.
Posteriormente y después de una serie de estudio periciales se determinó que la osamenta encontrada pertenecía a R. S. G., la cual aparentemente fue victimada por su novio Juan “N”, el cual huyó de la ciudad.
Sin embargo, años más tarde, el 21 de febrero pasado, el sospechoso principal de este asesinato fue detenido por la Interpol en el norte del país, cuando intentaba cruzar hacia el país de Estado Unidos.
Después de su detención fue trasladado a la Ciudad de México, en donde quedó a disposición de la Fiscalía General de la República, al contar con una orden de aprehensión vigente. Posteriormente fue trasladado hasta Chetumal y, una vez certificado médicamente, fue puesto a disposición de la autoridad que lo requirió.
Con base en los datos probatorios, el detenido privó de la vida a R. S. G., en abril de 2016, a quien metió en una maleta y arrojó en un lote baldío en las inmediaciones de la colonia Mártires Antorchistas en Chetumal, para después darse a la fuga.
El sujeto ingresó al Cereso de esta ciudad, y llevaba cerca de 4 meses interno en el penal de esta ciudad, pero debido a un absurdo error de las autoridades que lo custodiaban se dio a la fuga el día de hoy.