Por Ovidio López
ISLA MUJERES, 10 de agosto.- Se han convertido en nido de delincuentes las viejas construcciones que albergaron hasta el 2015 al Hospital Integral, denuncian los vecinos que piden la limpieza de ese predio por el libre acceso en horas de la noche.
Los cinco mil metros cuadrados de área verde necesitan vigilancia porque ahí se refugian por las noches los malvivientes, incluso lo hacen en el inmueble que llegó a ocupar el nosocomio, por ejemplo, un módulo cercano con el pozo de agua en abandono, lleno de basura en su interior, aparecen archivos de la institución de los años 2012, 2013 y 2014.
También, todavía funciona en el módulo que ocupara el área administrativa y de exámenes químicos, el equipo de vectores. Hay libre acceso de propios y extraños en el interior de la vieja construcción, parece que los malvivientes acuden a dormir en esas instalaciones.
Ese predio público del gobierno de Quintana Roo que se llegó a manejar para su comercialización en la recta final del sexenio pasado, debe disponerse, como muchos piden, para equipamiento urbano ante una ciudad atestada de vehículos, como estacionamiento municipal.
Ante las condiciones actuales, se teme que se vandalice o sufran robo las oficinas de los que se dedican a combatir vectores, por la precaria seguridad que enfrenta. Por eso se pide el cierre de todos los accesos, pero también hay la solicitud de demolición total para despejar toda el área de unos 8 mil metros cuadrados.
Sobre la propuesta de convertir dicho inmueble en estacionamiento público, parte del espíritu de que ese predio fue consecuencia de donaciones que hicieron particulares para dar cabida, hace varias décadas, a un hospital. La familia Ríos Magaña fue la principal donadora, sus miembros de la misma están de acuerdo en esta idea y no se venda a alguna empresa.
Oficialmente el 16 de diciembre de 2015 se desocupó ese viejo inmueble para ocupar el Hospital Comunitario, en la colonia La Gloria, y desde entonces se abandonó casi todo. Eventualmente se manda a limpiar la maleza en su interior, luego de quejas vecinales que denuncian aparición de insectos peligrosos en sus casas colindantes al inmueble.