Por Lusio Kauil
JOSE MARIA MORELOS, 20 de septiembre.- El gobernador del estado dijo al abogado de los trabajadores reinstalados que el asunto que ellos demandan, que es el pago de sus salarios caídos, le compete dar respuesta de ello al ayuntamiento local.
Los trabajadores se plantaron afuera del teatro de la ciudad, desde antes de la llegada del gobernador a ese inmueble, hasta su salida del Ejecutivo del estado después del informe de la señora Sofía Alcocer.
Lo esperaron, como quien espera algo del que saben puede recibir respuesta favorable. Por ello ayer no escatimaron el intenso calor que se dejaba sentir afuera del teatro de la ciudad.
La espera fue de algún modo larga e inquietante afuera del teatro de la ciudad, pues los trabajadores en algún momento pensaron que el gobernador iba a evadirlos y salir del inmueble por otra puerta, pero eso no sucedió.
Carlos Joaquín González salió de la puerta principal del teatro de la ciudad y ahí justo ahí se encontró con los manifestantes, quienes intentaron cerrarle el paso.
Sin embargo, el gobernador les dijo que se acercaran a el para que se tomara la foto con ellos. Los manifestaron que ya traían el rostro duro y el ceño fruncido cambiaron de semblante y accedieron a acercarse al gobernador. Entonces empezó la lluvia de flashes de las cámaras.
El abogado de los trabajadores, Fredy Gualberto May Vargas, ya más tranquilo dio a conocer al Ejecutivo del estado el motivo por el cual los trabajadores estaban manifestándose en ese lugar.
Carlos Joaquín González no le dio vueltas al asunto, él le dijo que el caso es competencia del ayuntamiento local darle una respuesta. El abogado admitió que sí, que efectivamente es un asunto municipal, pero, hizo ver que los trabajadores quieren su intervención para que se resuelva lo más pronto posible el caso.
Los trabajadores reinstalados protestaron también la noche del 15 de septiembre, durante la ceremonia del Grito de Independencia.
Exhibieron una manta, al parecer la misma de ayer en la que también pedían que los dejaran de hostigar y que les paguen los salarios caídos.