Por Lusio Kauil
JOSE MARIA MORELOS, 24 de enero.- Un menor de edad sufrió un incidente al atorársele la semilla de una fruta en la tráquea, la cual le obstruyó las vías respiratorias. El pequeño se desmayó y fue ingresado de emergencia al Hospital Integral, donde se le realizó una compresión abdominal para que expulsara la pepita.
El hecho ocurrió poco después de las 2 de la tarde de ayer, cuando el infante, de apenas cuatro años, se encontraba en su domicilio comiendo unas frutas con semilla con su hermano.
Mientras comía su fruta, el menor tragó la semilla de una de ellas, y de inmediato se le tapó la respiración y se desvaneció en el suelo.
La madre del menor, de la cual no se obtuvieron sus datos generales, se dio cuenta de lo que pasaba, por lo que asistió a su hijo, pero al ver que no reaccionaba, salió a pedir apoyo a sus vecinos
Uno de ellos habló al 911 para pedir la unidad de paramédicos sobre la calle Constituyentes, entre 8 de Octubre y Cecilio Chi; sin embargó, como tardaban y no llegaban los elementos de auxilio, el menor fue llevado de manera urgente al Hospital Integral, a bordo de una motocicleta.
El menor fue ingresado al área de urgencias y el médico de turno le realizó de inmediato una maniobra de compresión abdominal conocida como maniobra de Heimlich.
Tras varios minutos de insistir en ese método, por fin, el infante logró expulsar la diminuta semilla y recobrar, de esa manera, el conocimiento y la respiración.
El niño, a pesar de haberse restablecido, quedó bajo observación médica, pues se temía que pudiera presentar algunos problemas posteriores, pero luego se supo que todo estaba bien, que el chiquillo había regresado más tarde a su casa sin problemas de ningún tipo.
Por lo general, a los niños menores de cinco años de edad no se les debe dar frutas con semillas, porque corren el riesgo de tragarlas, y que sin querer, se les queden atoradas en la tráquea.