De la Redacción
La reapertura del bar Distrito Cavana ha vuelto a mostrar la cara de la corrupción de las autoridades que, hasta la fecha, no han resuelto el caso de la desaparición de Maximiliano González Rojas, pese a que existen señalamientos e incluso, a decir de la propia madre del joven, un video de cómo cuatro sujetos sacan de ese lugar a su hijo amarrado de las manos.
“Para qué abren el lugar, ¿van a permitir que desaparezca otra persona en ese lugar?, ¿quién autorizó que se abra este lugar?, ¿por qué Maximiliano no está como un caso de secuestro?, ¿por qué no está el caso en antisecuestros cuando hay un video donde se muestra que cuatro personas llevan amarrado a Maximiliano?”, expuso la madre del joven, al enterarse de que dicho lugar fue reabierto.
El escenario es claro: corrupción y “carpetazo” a un caso tan delicado donde las autoridades sólo le han informado, a tres meses y días de la desaparición de su hijo, que ya cuentan con dos órdenes de aprehensión, mismas que no han ejecutado.
En redes sociales, donde se anunció que desde el pasado jueves el bar reabría sus puertas, los reclamos no han cesado ante la poca claridad de las autoridades ministeriales en torno al caso de Maximiliano González Rojas, y consideran que volver a permitir que funcione este centro nocturno es permitir que otra u otras personas corran el mismo riesgo.
De hecho, la misma madre de Max, en un video que difundió en diversas cuentas, afirma que abrir el lugar es como permitir que se siga vendiendo droga en los baños y que desaparezcan más personas ahí mismo.
“Tristemente me enteré que se abre el antro Distrito Cavana, que es donde mi hijo fue privado de su libertad y desde su desaparición no tengo respuesta de la Fiscalía porque seguramente le quieren dar ‘carpetazo’ al caso y no es justo lo que me están haciendo”, expresó.
Señaló que desde hace dos meses le están diciendo que hay dos órdenes de aprehensión para las personas que se llevaron a Maximiliano, pero tampoco hay detenidos, lo que comprueba que no hay investigación alguna y además, permiten que el bar donde ocurrieron los hechos abra nuevamente.
“Están jugando con el sentimiento de una madre, están jugando con muchas personas que siguen creyendo que hay corrupción”, insistió.