Jorge Rosiñol Abreu, como empresario, no político, pensando en sus intereses y no los del Pueblo, podría dejar las filas del débil Partido Acción Nacional (PAN), luego que éste lo catapultó como potentado ganadero, empresario y lo puso en la Alcaldía de Carmen de 2003 a 2006, donde NO hizo nada por la Isla y sólo dejó deudas.
A partir de hoy, ‘el Rojo’ Rosiñol Abreu podría presentar su renuncia al PAN, donde ahora es presidente Candelario Zavala Gómez, simpatizante del grupo que encabeza ‘el Nórdiko’ Jorge Nordhausen Carrizales.
Rosiñol Abreu, luego que le exprimió al PAN todo lo que pudo ostentando cargos de elección popular a los que escaló pagando y hablando, ahora que el partido está en detrimento abandonaría el barco.
El paso por la Alcaldía de Carmen y una diputación federal de Rosiñol Abreu le sirvió muy poco a los habitantes de la Isla, nada cambió para el bien de nadie, pero sí se incrementaron los bienes de Rosiñol Abreu.
El ocaso de ‘el Rojo’
Los negocios iban multiplicándose, hasta que la llegada de Alejandro Moreno Cárdenas a la gubernatura de Campeche le frenó un “negocito” que le iba a dejar buenos dividendos a Rosiñol Abreu.
Como no se mochó con ‘Alito’, le pusieron trabas para construir departamentos en el predio que se ubica sobre la avenida Isla de Tris a la altura de la desviación a Boquerón y colindando con la colonia Restito de las Pilas en la parte de atrás; este terreno fue ‘heredado’ por la administración estatal de su amigo Fernando Ortega Bernés, que le vendió baratísimo cada metro cuadrado que era del Estado.
Pisoteado por el cambio de poder priista, sólo hizo una pausa y atendió sus numerosos negocios que le dan una vida acomodada a él y su familia.
Ranchos con extensiones “hasta donde te alcance la mirada”, propiedades, empresas y negocios, son algunos de los logros de Rosiñol Abreu que prosperaron y crecieron en sus años dentro de la política.
Mientras a una familia promedio le toma décadas pagar una vivienda de interés social, los bienes de Rosiñol Abreu se multiplicaron mientras al mismo tiempo fue presidente municipal o diputado federal, la suerte le sonrió.
(Texto y foto: Agustín Ferrer)