De la Redacción
FELIPE CARRILLO PUERTO, 24 de febrero.- Ruleteros del Sindicato de Taxistas Gral. Francisco May, realizaron una intensa movilización por las inmediaciones de las colonias Javier Rojo Gómez y Juan Bautista Vega, con la intención de localizar y ‘linchar’ a un sujeto que amagó con un arma blanca al conductor de la unidad con número económico 36, para luego despojarle el dinero producto de su jornada laboral.
De acuerdo a la información trascendida, se pudo conocer que alrededor de 30 taxistas se concentraron sobre la calle 50 con 49, para tratar de ubicar a un sujeto de complexión robusta presuntamente escondido en el interior de un predio baldío, toda vez que habría asaltado al conductor de la unidad con número económico 36 amagándolo con un arma blanca.
Según se dijo, el agresor abordó la unidad del servicio público en una de las calles de la colonia Plan de Ayala, pidiendo ser trasladado a la intersección de la calle 50 por 49, sin embargo, se presume que al llegar al lugar mencionado, el sujeto amagó al taxista colocándole un arma blanca en el cuello, para luego despojarle del dinero de su jornada laboral y darse a la fuga internándose en una brecha que colinda con diversos predios baldíos.
Ante esta situación, el agraviado reportó los hechos por la frecuencia radial del sindicato de taxistas, mismo que alertó a decenas de ruleteros quienes en cuestión de minutos arribaron a la zona para tratar de ubicar al agresor, con el propósito de darle su merecido y posteriormente entregarlo a las autoridades, por lo que, organizados en varios grupos, comenzaron a “peinar” el lugar.
Tras la intensa movilización emprendida por las inmediaciones del fraccionamiento Fovissste, una llamada habría alertado a los ruleteros sobre la presunta ubicación del agresor en el interior del antiguo cementerio municipal, lo que motivó que todas las unidades del servicio público que se encontraban precisamente por el nuevo cementerio, se desplazaran al lugar y aseguraran el perímetro. Sin embargo, tras una minuciosa revisión en el interior del panteón, todo pareció indicar que se trató de una falsa alarma, o que se había ido. Finalmente los taxistas se fueron retirando uno a uno para incorporarse a su servicio que fue suspendido alrededor de 60 minutos.