De la Redacción
Estados Unidos se suma a la investigación trinacional que han ofrecido las autoridades de Bolivia, Argentina y México, para el esclarecimiento del destino final que tendrían la casi tonelada y media de cocaína incautada la semana pasada por elementos del Ejército Mexicano en Majahual, Quintana Roo y el aseguramiento de la aeronave, debido a que el avión Gulfstream Aerospace G-1159, con matrícula N18ZL está registrado en dicho país.
Información que ya manejan las autoridades de Argentina, es que el vuelo de origen de dicha aeronave fue procedente de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas y que su salida fue programada de la provincia de Salta a Cozumel, México.
Sin embargo, se afirma que al menos en Argentina no cargaron la droga, lo cual ya pudieron detectar mediante las cámaras de seguridad que comprueba el reporte que emitió el departamento de seguridad aeroportuaria y el quipo de aduana de dicho aeródromo que verificó el avión privado antes de despejar.
Pues resulta que en el aeropuerto salteño, hubo tres controles sobre el jet privado. Uno de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que incluyó perros especialmente entrenados para detectar drogas; otro de la Aduana y un tercero por Sanidad de Fronteras. En ninguno de los controles se detectaron anomalías.
Lo que llama la atención es que ese avión, con capacidad para tres tripulantes y 19 pasajeros, llegó a Salta únicamente con los pilotos y ellos mismos lo abordaron para salir de Argentina.
Y es ahí donde entra la colaboración de las autoridades de Bolivia, pues de acuerdo con el ministro de gobierno, Arturo Murillo, las bolsas donde era transportada la droga asegurada en Majahual, Quintana Roo, son fabricadas en una comunidad de su país.
De hecho, afirmó que se trata del departamento del Beni, que además tiene antecedentes de producir cocaína y, por ende, en dicha zona es done hizo la escala clandestina el avión Gulfstream Aerospace G-1159, con matrícula N18ZL.
En esta partes, es donde comienza la triangulación de la información entre las autoridades de México, Bolivia y Argentina, pues se establece que el grupo delictivo que operó dicho trasiego de la droga planteó que si establecían un vuelo directo de Salta a Cozumel no habría sospecha alguna, como sí lo habría si se indicaba en la ruta alguna zona boliviana.
Pero a la sospecha que centró parte de la investigación, es que toda esa zona era muy bien conocida por los dos pilotos Aldo López Matienzo y Miguel Ángel Blázquez Vallejos de origen boliviano, mismos que están sujetos a procesos penales en México.
Y ya dentro de esta triangulación de información, autoridades de Estado Unidos también alzaron la mano para colaborar, en virtud de que dicho avión privado está registrado en ese país que es a donde además, seguramente estaba destinado dicho narcótico asegurado por elementos del Ejército Mexicano la semana pasada en Majahual, Quintana Roo.