Agentes de las Policías Municipal y Estatal y de la Guardia Nacional coadyuvaron en la búsqueda y recaptura del reo del Centro de Readaptación Social (CERESO) que escapó la mañana del martes del Hospital General “Doctora María del Socorro Quiroga Aguilar” cuando fue llevado a recibir atención médica.
Los hechos se registraron la mañana del martes, cuando Miguel Joaquín Ortiz García, de 24 años, quien fue detenido por el delito de robo de vehículo el pasado 16 de enero y este martes pasado enfrentaba audiencia por el delito, comenzó a sentirse mal, por lo que fue trasladado por los agentes estatales que lo custodiaban al Hospital General de la Isla para su atención médica; estando ahí en un descuido de los uniformados, el reo se escapó, desatando una búsqueda por parte de la policía de los tres niveles de Gobierno en Carmen.
Ante la posibilidad de que el reo escapara de la Isla, se montó un operativo de búsqueda en las inmediaciones del Puente El Zacatal en la zona de la Puntilla, hasta donde llegaron agentes municipales que fueron reforzados por agentes de la Policía Federal de Caminos, dependientes de la Guardia Nacional, quienes comenzaron a revisar vehículos que fueran de salida de la Isla con la fotografía en mano del prófugo.
Vehículos pesados y ligeros eran revisados sin distinción por los agentes, quienes dijeron que la misma operación se estaba realizando en el Puente de La Unidad, para evitar que el delincuente se diera a la fuga de la Isla.
Esta operación causó filas de vehículos en el sector de la Puntilla a la subida del Puente El Zacatal, quienes esperaron pacientemente ser revisados; los agentes tenían órdenes estrictas de revisar todo tipo de vehículo sin distinción para evitar que el reo saliera de la Isla y hasta la tarde no habían logrado su recaptura, por lo que seguían con la búsqueda.
Tenía una herida sangrante en el torso
Como si fuera una autentica película de acción, un “roba-carros” que fue llevado de la audiencia donde estaba siendo juzgado, al Hospital General “Doctora María del Socorro Quiroga Aguilar”, porque se sintió mal, escapó esposado, con una playera azul llamativa, descalzo, con un herida sangrante en el torso y probablemente medicado; evadió al custodio que lo cuidaba, burló la seguridad del nosocomio y salió saltando una barda, informó Carlos Eduardo del Rivero Galán, titular de la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Tránsito Municipal (DSPVyTM).
Reveló que el preso, antes de llegar al nosocomio al filo de las 11:00 horas, estaba en una audiencia judicial y ahí se sintió mal aparentemente y lo trasladaron a urgencias.
Tenía como un sangrado aquí –señalándose el costado izquierdo del torso-, hizo su escena de que se desmayaba y pues se le tienen que brindar los primeros auxilios, confirmó Rivero Galán.
“Apenas tuvimos el reporte de la fuga pues se echa andar un operativo, se cierra la Isla, se activan los filtros de revisión y coadyuvar con la Policía Estatal y la Fiscalía para la ubicación y recaptura de esta persona”.
En realidad, yo no estuve ahí ni los elementos, simple y sencillamente, dicen que brincó la barda del hospital, salió a la calle y ahí se les perdió a los compañeros policías y estamos en la búsqueda, refirió el comandante cuando se le cuestionó sobre el origen de los hechos.
¿Era peligroso?
“No está procesado por el robo de vehículos, una persona de 24 años, de origen chiapaneco, ahí ya se están manejando en las redes una fotografía, con los datos de él. Al parecer va esposado entonces están limitados sus movimientos”, contestó Rivero Galán derivado de la pregunta de si es o no peligroso algún contacto con él prófugo. Así mismo, informó que el preso, al huir tenía puesta una playera azul, un pantalón de vestir negro y no usaba zapatos.
“No es común –refiriéndose a que una persona se escape-, la Fiscalía está haciendo las investigaciones correspondientes, para fincarle alguna responsabilidad si hubo una omisión, acción ahí fuera de lo normal”.
Con el apoyo de todos ustedes y de la ciudadanía no hay imposibles, contestó el Comandante del Rivero Galán al cuestionamiento de sí era real o no la posibilidad de encontrar al fugado.
“No es común ver a una persona en la calle con un par de esposas puestas y todo esto”.
El director de la Policía Municipal dejó muy claro que el prófugo chiapaneco no saltó edificios, como narraron algunos testigos en los alrededores del hospital, sino que esposado, sangrando, descalzo y probablemente medicado, saltó una barda luego que evadió a las autoridades, salió del hospital y se “perdió” entre la población. Hasta la tarde-noche de ayer hubo informes de su recaptura.
(Texto y fotos: Jorge Villanueva y Agustín Ferrer)