Solo sus salarios, de los 11 regidores y tres síndicos nos cuestan a todos 1 millón 302 mil 728 pesos mensuales, y -con excepciones- ni siquiera cumplen un horario mínimo de atención fijo, para todo aquel que necesite solicitarles en persona una gestión, para lo que se “supone” que están.
María del Jesús Bolón Cano, quien se ostenta como primera regidora, se hizo de mucho dinero cuando le rentó hasta tres propiedades al Ayuntamiento cuando ocupó el mismo cargo que tiene ahora en la administración priista del ex convicto Enrique Iván González López.
“Dobletea” como cabildante inútil e inexistente en su oficina de Ayuntamiento, y es dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) de Carmen donde está para engordar el padrón del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Con dos trabajos, sin hacer nada, más que vivir de sus negocios, cobro de rentas y en restaurantes lujosos, es la vida que le mantenemos todos a la regidora con su salario quincenal de 45 mil 526 pesos.
Como priista, está para levantar la mano en el Cabildo a favor del Espurio Alcalde, Rosas González y sus intereses, nunca a favor de los intereses del Pueblo.
Otro que nunca está
Perfecto Balán Chi, segundo regidor y presidente de la Comisión de Educación, nunca está en sus oficinas, no desquita su salario y no hay información de propuestas o iniciativas que hayan cambiado o mejorado la educación.
Incluso, en la Zona de Preescolar Escolar 023, la Espuria Comuna que dirige Rosas González, les quitó a las escuelas todo el personal de apoyo como secretarias y docentes; esto por venganza política; pero Balán Chi no hizo nada.
Como profesor y emanado del Partido Nueva Alianza (PANAL) -y satélite del PRI-, es poca la vocación que lo liga a la profesión que desempeñó antes que le dieran ganas de “vivir del pueblo”.
La seguridad en las escuelas públicas, es un tema que Balán Chi no tiene ni idea de cómo solucionar o por lo menos combatir, como presidente de la Comisión de Educación.
A diario, varios jardines de niños, primarias y secundarias, reciben la visita de los “amantes de lo ajeno” que los dejan sin bienes que con esfuerzo, junto con los padres de familia, les cuesta obtener; pero para Balán Chi, eso no es importante, mientras cobre sus 46 mil 526 pesos que le paga el Ilegitimo Ayuntamiento.
Influyente
Domitila Rico Camacho, priísta que se “camaleonizó” como panalista para ser diputada local, y ahora con el PRI, la incrustaron como tercera regidora, cargo que no es tan importante como la venta de tacos, uno de varios negocios que dieron frutos con su salario de cabildante de 46 mil 526 pesos quincenales.
En noviembre de 2018, a menos de dos meses de haber entrado en funciones como regidora, su hermano, Salvador Rico, Camacho, fue denunciado ante la Vicefiscalía General del Estado (FGE) en Carmen, por ratero, luego que trató quitarle grandes extensiones de tierras a gente de la comunidad El Arca, perteneciente a la Junta Municipal de Sabancuy.
Natalia Nieto García, señaló que la problemática que tienen en esa comunidad es que “siempre Salvador Rico hostiga a toda la población indistintamente, siempre se avala en las influencias de su hermana”.
“No se vale que este tipo de persona sea protegido por las autoridades y ya está registrado porque quiere ser Comisario de la comunidad de Ignacio Gutiérrez”, denunciaron los pobladores, añadieron que el hermano de la regidora Domitila Rico Camacho mandó a tirar 87 palmas que aproximadamente tienen tres metros cada una, “el señor nada más porque sí, por sus calzones, prácticamente él lo mando hacer”, indicó la declarante el 28 de noviembre cuando acudieron varios integrantes de la familia afectada a interponer la denuncia penal en su contra.
Vividor del erario
Luis Ramón Peralta May, cuarto regidor del PRI, vividor del erario y burócrata ausente, es como lo califican los ciudadanos en redes sociales; sin embargo, este cargo es su premio de consolación, lo que le dejó el mitómano y corrupto “Alito”, antes de irse, siendo dirigente de la CTM en Carmen.
Como priista, nunca avala nada en favor del Pueblo, solo de sus intereses y ha saltado de regidor a diputado local en más de una ocasión; sin embargo, al amparo del poder, este burócrata que todos mantenemos sigue cobrando cada quince días 46 mil 526 pesos.
En la quinta regiduría está Beatriz del Carmen Arcila Flores, priista acomodada ahí para que viva brincando de cargo en cargo como sus compañeros de Cabildo, esos sí, sin ayudar o mejorar en nada al pueblo, solo trabajando en sus intereses políticos que le dan su salario de 46 mil 526 pesos al mes.
Miguel Angel Puch Rivera, sexto regidor y potentado empresario y accionista que junto con su hermano han hecho negocios a costa del erario para beneficiarse ellos y sus familias al amparo del poder.
El ejemplo lo dio su hermano, Daher, quien entre 2017 y 2019 se comprometió a construir el malecón de Sabancuy -obra que se retomó recientemente- pero no cumplió; a pesar que el contrato fue por más de 11 millones de pesos.
Por su parte, el Síndico de “izquierda”, Miguel del Carmen Vadillo Gutiérrez, mejor conocido como “Chimillo”, al parecer ya se olvidó del carácter social del partido que lo abanderó en las pasadas elecciones, el Partido del Trabajo (PT), y cada vez se muestra más sumiso a los designios priístas del Alcalde Espurio Oscar Rosas González.
Regidurías
En las oficinas solo deambulan los “asistentes”, que con frecuencia son hijos, allegados, amigos o personal reciclado de las regidurías anteriores.
Estos burócratas, devengan un salario por pasar su día tranquilamente sin hacer mucho. Estos asistentes de regidores fungen tareas “importantísimas” como cargar el celular, la cartera, recibir documentos y tomar fotografías en eventos, muchas fotografías, siempre necesitan más.
Estas importantes tareas para promoción política pero que se mimetizan en las cuentas públicas, las desempeñan a costa del erario, a costa de todos.
Un horario de atención es lo que menos les importa tener a los cabildantes, que manejan un presupuesto de alrededor de 20 o 30 millones de pesos -adicionales a su salario- para “gestiones”.
La mayoría invierte este dinero pero en ellos, en sus promociones políticas, en más personal que cargue celulares, maneje sus vehículos y claro, tome fotografías.
Todos los días
Sillas rotas y gente sin hacer nada, otros que si hacen pero para sus partidos, son los que “trabajan” o parasitan la administración pública, específicamente en regidurías.
En las fotografías que captó POR ESTO!, se puede observar a asistentes y demás trabajadores de los cabildantes, sin hacer nada, cobrando un salario de alrededor de 10 mil pesos mensuales por irse a sentar y “atender” diciendo: no lo puedo ayudar, “no está el regidor o regidora”.
(Texto y fotos: Redacción / POR ESTO!)