Por Yolanda Gutiérrez
La asociación civil Ángel Ciudadano no descarta posibilidad de que haya más contagios por COVID-19 en los penales de Quintana Roo de los que las autoridades reportan y calificó como insuficientes las medidas tomadas en los centros de reclusión, donde es imposible aplicar la Sana Distancia debido al hacinamiento, consideró el presidente de la agrupación, Hernán Cordero Galindo; estimó que al menos un 30% de los reos no han sido juzgados o cumplieron su sentencia, pero sus casos no se revisaron y, en este sentido, manifestó que se deben analizar uno por uno para determinar lo conducente y, de ameritarse, poner en libertad a la persona.
Aseveró que hay un desorden total en los penales, que están abandonados con el justificante que como son delincuentes,no merecen ninguna consideración y se violan diez veces más los derechos de las personas privadas de la libertad.
Puso como ejemplo que al menos un 30% de los reos recluidos en penales no han sido juzgados, algunos cumplieron su sentencia,pero siguen adentro porque sus casos no han sido revisados.
En este sentido, Cordero Galindo mencionó que si la justicia fuera realmente expedita, las autoridades penitenciarias analizarían caso por caso y liberarían a las personas que lo ameritasen; del mismo modo, con base en la ley, preliberar a quienes durante su internamiento han tenido buen comportamiento, ya que la ley también les otorga este beneficio.
Con estas medidas, se desahogaría la sobrepoblación en los Ceresosy centros de internamiento municipales, que es uno de los factores de riesgo para la rápida propagación del COVID-19.
“El presupuesto que representaría hacer un estudio para analizar cada uno de los casossería menor de lo que nos cuesta mantener a esos reclusos ahí, aparte de la injusticia”.
Respecto apreliberación por razones humanitarias, Hernán Cordero expresó que es un asunto muy susceptible a temas de corrupción y malos manejos, que haya preliberación de gente que verdaderamente no lo merece.
“Si lo quieren hacer bien debería ser transparente, que haya testigos de instituciones y organizaciones, sin faltar Derechos Humanos, que vean que efectivamente se cumpla con la ley y que no se tergiverse; hay casos de verdadera injusticia y para eso hay que manejarlo con mucho cuidado, para que no se preste a liberar a verdaderos delincuentes y a gente sentenciada”.