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Quintana Roo

Aumentan casos de violencia y depresión

Por Gabriel Aguilar.

 

COZUMEL, 5 de mayo - El encierro obligado por la pandemia, no ha generado tendencias suicidas, pero sí violencia intrafamiliar, aunado a que algunos adolescentes y niños ha padecido estrés por el abrupto cambio en su ritmo de vida. Por ello, se han dispuesto líneas de atención con psicólogos disponibles para atención a personas las 24 horas del día; pero en el caso de atención para los niños y adolescentes 12 horas.

En cuanto a los efectos colaterales del COVID-19, en el factor psicológico el director del C-4, Anuar García García, informó que desde el inicio de la pandemia han recibido alrededor de 10 a 15 llamadas telefónicas al respecto, lo que los llevó a contar con el apoyo de 17 psicólogos, disponibles las 24 horas y que el C-4 o 911 funge como un puente para canalizar a los interesados con el personal especializado, atendiendo cinco rubros principales: ansiedad, suicidio, atención a la familia, violencia familiar, y adicciones, medidas que se realizan en todos los C-4 de la entidad.

Detalló que ha sido variada la canalización, pues han atendido a mujeres y hombres, sin tener actualmente las cifras reales, aunque “en el caso de menores de edad, no han sido muchos los llamados, pero sí hemos recibido algunos”.

Aseguró que el problema más recurrente ha sido violencia intrafamiliar, miemos que lidera la lista, luego se despliega una variación en los demás temas, sin que, hasta el momento, haya una tendencia marcada, resaltando que por no han atendido ninguna llamada relacionada con suicidios ni tentativa de éste.

Por su parte, Víctor Hugo Venegas Molina, secretario ejecutivo del Sistema de Protección Integral de Niños, Niñas, y Adolescentes del Municipio de Cozumel (Sipinna), expuso que “en el contexto del confinamiento los sectores más vulnerables en son mujeres, niñas, niños y adolescentes, quienes enfrentan un significativo incremento los niveles de estrés por la condición de encierro.

 

“Los niños son muy vulnerable sufren más temor, al no saber manejar correctamente sus emociones y esto podría derivar en problemas más graves como depresión, aunque no necesariamente en suicidio y en conductas violentas, además de que su entorno se torna más violento”, dijo.

Especificó que desde el 14 de abril de 2020, este grupo de personas vulnerables pueden marcar de ocho de la mañana a nueve de la noche al 911, donde serán canalizados a cualquiera de los 21 psicólogos a disposición, por si sienten la necesidad de ser atendidos, aunque dice que “la demanda no es estratosférica, lo que si podemos destacar es que la gente se ha interesado en el servicio”.

Mencionó que posiblemente uno de los factores de que las cifras de llamados de ayuda sean pocas, no necesariamente significa que todo está bien, sino se debe a que el público en general desconoce que cuentan con líneas para apoyo psicológico ppor medio del número de emergencia 911.

Detalló que a causa de la pandemia existe un desajuste completo en el cuerpo y en la psique, lo que que favorece al estrés, por la conjugación de factores como la incertidumbre de cuándo acabará el confinamiento, cuándo se reestablecerá todo, aunado al factor económico que agrava la situación y en algunos casos ese estrés se transforma en tensión, que después puede convertirse en frustración y escalar hasta la violencia.

Finalmente, destacó que del 14 al 30 de abril, tuvieron cinco llamadas de apoyo psicológico, y esto se debe a que la gente apenas está comenzando a conocer el servicio

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