Quintana Roo

“No podemos más”: Colapsa el IMSS en Cancún; personal denuncia crisis por saturación

Médicos, enfermeras y administrativos del IMSS en Cancún denuncian que el sistema de salud está al borde del colapso.
Personal del IMSS en Cancún denuncia colapso en hospitales por sobrecarga.
Personal del IMSS en Cancún denuncia colapso en hospitales por sobrecarga. / Por Esto!

Expusieron médicos, enfermeras y administrativos del IMSS que están al borde del colapso en hospitales y clínicas del Instituto en Benito Juárez.

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En entrevista con PorEsto!, aseguraron que no se dan abasto para atender a cientos de personas que solicitan servicios todos los días. Quienes pidieron el anonimato coincidieron en que el sistema de salud del IMSS en Quintana Roo atraviesa una crisis de capacidad.

“La implementación del programa IMSS-Bienestar, que obliga a brindar atención médica a cualquier persona que lo solicite, sea o no derechohabiente, ha sobrecargado por completo a hospitales y clínicas del Instituto en la entidad”, externó J. S.

El delegado sindical dijo que el personal médico, de enfermería y administrativo denuncia saturación, falta de recursos y agotamiento, mientras cientos de pacientes quedan sin atención cada día.

De acuerdo con datos oficiales del propio IMSS, en el estado operan actualmente 14 unidades médicas: tres hospitales generales, una Unidad de Medicina Familiar con hospitalización y 10 clínicas urbanas (UMF), distribuidas entre Cancún, Playa del Carmen, Chetumal, Cozumel, Felipe Carrillo Puerto, Tulum, José María Morelos y Bacalar.

Se reportan cerca de mil 120 trabajadores activos en la entidad, casi 240 médicos, 380 enfermeras y poco más de 500 empleados administrativos y de apoyo, según cifras dadas por el sindicato de trabajadores en la entidad.

Estos trabajadores atienden, en promedio, de lunes a domingo, a más de 6 mil personas por día entre consultas generales, urgencias, laboratorio, radiología, curaciones, farmacia y otros servicios, con picos de atención los fines de semana y en temporadas turísticas.

Sin embargo, el personal señala que la carga se ha vuelto insostenible desde que el programa IMSS-Bienestar entró en vigor en Quintana Roo, pues deben atender también a personas sin afiliación.

“No nos negamos a atender a nadie, pero la situación ya nos rebasó. En urgencias llegan 150 personas por turno, más los que se acumulan de noche. Hay días que no paramos ni para comer”, afirmó una doctora.

“La gente piensa que somos nosotros los que no queremos dar fichas, pero no hay manera de sacar más estudios con los mismos equipos manuales. En química sanguínea, apenas se dan 10 fichas al día. Se quedan 50 o más personas afuera sin ser atendidas, y eso genera enojo, tensión y frustración para todos”, declaró una enfermera del laboratorio clínico en Playa del Carmen.

Los testimonios reflejan un patrón de colapso en los servicios básicos: largas filas desde las tres o cuatro de la madrugada, personas que viajan desde comunidades rurales del sur del estado —como Chunhuhub, Limones o Nicolás Bravo— para intentar conseguir una ficha, sólo para ser devueltos sin atención tras horas de espera.

Muchas de estas personas pagan transporte, comida y pierden días de trabajo, agravando su situación económica.

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Además, varios usuarios entrevistados aseguraron que sufren maltrato por parte de algunos trabajadores, quienes —según los denunciantes— actúan con prepotencia y sin empatía. Aunque el personal reconoce que la presión los afecta, insisten en que el problema es estructural y no de actitud, cuyas cargas son muy pesadas ante la falta de insumos.

“No es que tratemos mal a la gente, es que estamos reventados. Tenemos que elegir entre atender a alguien o seguir el protocolo. No hay manos suficientes, no hay reactivos, no hay camas. Y cada vez llega más gente”, expresó un trabajador administrativo del IMSS. En voz baja, muchos trabajadores coinciden: “Queremos atender, pero no podemos más”.

JGH