
En Quintana Roo quedan en jaque cerca de 12 especies animales por la sobreexplotación y destrucción de su hábitat, reportó el biólogo Roberto Rojo García.
Alertó la pérdida de terrenos forestales, de más de 14 mil 500 hectáreas en un lapso de cinco años. Entre las especies en riesgo de extinción están el jaguar, mono araña, saraguato y el faisán, concuerda estudio del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), el cual incluye flora local, como el cedro rojo y la caoba que también se encuentran en peligro.
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Ante el avance de la mancha urbana y los nuevos desarrollos turísticos, aumenta el avistamiento de fauna silvestre, la cual ante la pérdida de sus hogares suele acercarse a las zonas habitacionales.
El biólogo comentó que es común ver en redes sociales videos de monos araña cerca de los hoteles y comercios, que por supervivencia se acercan a las partes urbanas en busca de comida. “Pudiera verse como algo divertido, pero la realidad es que están perdiendo su hábitat”, lamentó.
Añadió que ahora, con la devastación de algunas partes de la selva por el tren, también los jaguares y otros ejemplares comenzaron a rondar los conjuntos habitacionales, lo que da un indicativo de que tienen que movilizarse para sobrevivir.
En Cancún, sólo esta semana, un cocodrilo atacó a un turista estadounidense en la zona del bulevar Kukulcán, a la altura del kilómetro 11; asimismo circularon vídeos de un flamenco caminando en una calle de la Supermanzana 70, al igual que cinco monos araña junto a una tienda de conveniencia en Puerto Morelos.
Alarman avistamientos en Tulum
De acuerdo con la asociación civil “Alma Animal”, los ejemplares más comunes en ser avistados en las vías de tránsito son osos hormigueros, coatis y armadillos, aunque también se han registrado encuentros con especies mayores, como venados.
La organización explicó que estos desplazamientos se deben al crecimiento acelerado de los desarrollos inmobiliarios y turísticos en el municipio, impulsados por grandes proyectos federales, como el tren y el Aeropuerto Internacional de Tulum.
Estas obras han fragmentado el hábitat natural de múltiples especies, obligándolas a buscar nuevas rutas de alimentación o refugio, lo que aumenta su exposición a atropellamientos y encuentros con el ser humano.
El contacto directo con esta fauna representa riesgos diversos. En el caso de serpientes venenosas, existe un peligro real de ataques; mientras que con jaguares o tapires, los encuentros podrían ser agresivos si los animales se sienten acorralados.
Deforestación en Playa del Carmen
Según animalistas, los desarrollos inmobiliarios que provocan graves problemas ambientales, han rebasado la capacidad del Gobierno, porque la fauna silvestre se desplaza a zonas urbanas, ya que buscan comida, y la población no está preparada, ni acostumbrada a convivir con animales peligrosos, como boas o tigrillos. Ante esta situación urgieron determinar un Área Natural Protegida (ANP) para su amparo, así como su conservación.
La bióloga Vianey del Carmen Roja explicó que cuando el ser humano destruye o perturba el hábitat de los animales, ellos por naturaleza tienden a moverse. Las aves, por su cuenta, se pueden mover y buscar otros nidos y árboles con frutos para su alimentación.
Sin embargo, los reptiles tienden a un movimiento más lento, que debería tener el apoyo del Gobierno para su reubicación, debido al peligro que corre la sociedad al arrastrarse en zonas urbanas, lo mismo con los anfibios, como las ranas y renacuajos, que es muy difícil verlos cuando no es temporada de lluvias, refirió.
Otros ejemplares que se desplazan más rápido como los mamíferos, deberían ser capturados para reubicarlos, aunque reconoció que se necesitan equipos adecuados para hacer las cosas de manera correcta. La bióloga agregó que nunca será compensado el daño ambiental que pueda ocasionarse en un determinado proyecto, porque existe una variedad de árboles y plantas que, al ser devastadas, se atenta no sólo contra el hábitat de los animales, sino también se extingue su fuente de alimentación.
La misma situación en Lázaro Cárdenas
Morelia Montes Barahona, del refugio de animales de Holbox, señaló que en todas las zonas donde se incrementaron los proyectos inmobiliarios y hoteleros se observan afectaciones severas para la fauna. Venados, monos, jaguares, serpientes y tapires son forzados a abandonar sus hábitats, al buscar refugio en zonas habitadas, lo que los deja confundidos y sin acceso fácil a alimento o agua.
Añadió que el problema se agrava con la caza furtiva, que reduce la comida disponible para especies depredadoras, como el jaguar, el cual, al no encontrar venados u otras presas naturales, se ve obligado a matar ganado o animales domésticos, lo que aumenta el riesgo de conflicto.
A esta situación se suman las carreteras construidas sin medidas de protección para la fauna, que ahora son trampas mortales, con un número incalculable de animales atropellados, que muchas veces no se reportan.
En Holbox, la situación es crítica, ya que se rellenaron humedales y hay manglar devastado, lugares que son refugio de cocodrilos y aves, forzándolos a moverse a zonas habitacionales. “Hemos tenido casos de perros atacados por cocodrilos”, afirmó Montes Barahona, quien añadió que el peligro es latente, debido a que el desarrollo ha invadido por completo el hábitat de estas especies.
Avizoran jabalíes en las calles de Cozumel
La pérdida de hábitat se ha convertido en un problema visible en colonias periféricas de Cozumel, donde encontraron jabalíes dentro de las colonias y en la zona costera, pues las construcciones invaden áreas naturales y obligan a la fauna a atravesar calles de la ciudad, así como carreteras en busca de alimento o agua, así lo dio a conocer el biólogo Ricardo Peralta.
El fenómeno se agrava en temporadas de calor y sequía, cuando animales, como mapaches, coatíes, tortugas o boas se ven forzados a desplazarse hacia espacios donde corren un mayor peligro de sufrir daños.
También otros ejemplares, entre los que destacan iguanas verdes, pecarís, palomas, torcazas, cocodrilos y diferentes aves de menor tamaño son víctimas frecuentes de la falta de conciencia vial, resaltó Peralta.
“Muchos aparecen muertos en avenidas y carreteras de la isla, donde conductores circulan a exceso de velocidad sin tomar en cuenta la presencia de fauna local”, lamentó.
Hizo ver que estos atropellamientos son una muestra de cómo la urbanización desmedida impacta directamente la biodiversidad de Cozumel, lo cual consideró que es difícil de frenar.
Mueren en la periferia de Puerto Morelos
Los acercamientos de fauna silvestre son reportados con frecuencia, principalmente en la periferia de la ciudad, en la mayoría de los casos son monos araña, lo que provocó que algunos de estos perdieran la vida al ser atropellados.
Sumado a esta situación, según las autoridades locales, recibieron también el reporte del posible ataque de un jaguar u otro felino que mató un perro en el patio de una vivienda en el fraccionamiento Villas Morelos II, en una zona que colinda con una extensa zona de selva.
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Cenote Avante en Cancún, un escenario natural contaminado y descuidado por la población
Apenas en el transcurso de esta semana se reportó el acercamiento de varios primates en una tienda de conveniencia que se ubica a un costado de la Carretera Federal 307, en la salida de Puerto Morelos hacia Cancún, en donde es recurrente su aparición, incluso hay letreros que colocaron los encargados del negocio, para que los clientes no les den de comer.
Señalaron ambientalistas que este año no se ha dado a conocer la salida de cocodrilos de la zona del manglar; sin embargo, sí hay carteles de advertencia en caso de llegar a avistar uno.