La creciente inseguridad en plazas comerciales de la ciudad mantiene en alerta a visitantes y empleados, quienes aseguran ser víctimas frecuentes de robos tanto al interior como en zonas aledañas, sin que las autoridades o administraciones intervengan de manera efectiva.
“Antes venir a una plaza era agradable. Caminabas, ibas al cine, comías un helado. Hoy tenemos miedo de ser asaltados o quedar atrapados en algún hecho violento. Hace una semana me robaron el bolso en Plaza Herreros, busqué ayuda con los vigilantes, pero me dijeron que sólo cuidan los negocios”, relató Jorge, mientras realizaba una compra.
Noticia Destacada
Hombres armados asaltan con violencia joyería en la Gran Plaza de Cancún y logran escapar
Sergio, trabajador de la Plaza de la Tecnología, afirmó que los delincuentes entran y salen con frecuencia sin consecuencias. “Los de seguridad sólo los sacan, pero regresan a los pocos días. Esta plaza es asediada porque hay muchos jóvenes aficionados al anime y los videojuegos, que son blanco fácil”, señaló.
Por su parte, Susana, vendedora en una tienda cercana, denunció que la inseguridad persiste incluso en los alrededores. “Afuera, en el cruce de Tules con Kabah, es común ver asaltos. Los delincuentes luego se refugian dentro de la plaza o incluso cometen robos en los baños. Pero la gente no denuncia por miedo”, expresó.
Pese a estas situaciones, el director de la Policía Auxiliar, Renán Baeza, reveló que los administradores de plazas se han mantenido alejados de la corporación, que cuenta con un proyecto de seguridad que permite contratar agentes armados y capacitados hasta por 24 horas. “Hemos visitado más de tres mil comercios para ofrecerles el servicio, pero pocos se han sumado”, indicó.
Los testimonios evidencian un ambiente de inseguridad creciente que afecta la convivencia familiar y pone en entredicho la protección en centros de convivencia considerados hasta hace poco como seguros.