Habitantes del llamado Barrio Viejo, una de las zonas más emblemáticas de Chetumal, afirmaron que el Ayuntamiento, que preside Yensunni Martínez, no atiende sus peticiones de reparación de calles, alumbrado público y vigilancia.
Destacaron que, a pesar de encontrarse a 500 metros del Palacio municipal, ni la alcaldesa ni los directivos del Ayuntamiento se percatan de los problemas en el primer cuadro de la ciudad. De acuerdo con los vecinos, enfrentan hundimientos y baches en avenidas importantes como la Álvaro Obregón y 16 de Septiembre.
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Vicente Santoyo, habitante, afirmó que es común que automovilistas, motociclistas y ciclistas enfrenten problemas por las condiciones de las calles.
“Tenemos hundimientos, baches y encharcamientos en época de lluvia, pero pareciera que las autoridades no se percatan”, indicó.
Otro residente, Miguel Pech, resaltó que por las noches hay puntos de la zona habitacional más antigua de Chetumal sin alumbrado público, lo que representa un riesgo. Señaló que el parque de los Caimanes tampoco se encuentra iluminado, pese a estar frente a la iglesia El Sagrado Corazón de Jesús, considerada la catedral de la ciudad.
Elisa García, ama de casa, afirmó que hay inmuebles peligrosos donde se reúnen malvivientes para consumir bebidas embriagantes y estupefacientes, sin que la policía realice vigilancia.
Destacó el caso del Mercado del Productor, un edificio abandonado desde hace 20 años, con escombros, drenajes abiertos, basura y riesgo de derrumbe, sin medidas preventivas.
También señalaron una decena de casas abandonadas en las avenidas Miguel Hidalgo y Othón P. Blanco, muchas de ellas de madera, usadas como punto de reunión de personas “sin oficio ni beneficio”. Indicaron que en varias ocasiones estas personas faltan al respeto a transeúntes y, pese a pedir patrullajes, los elementos policiales brillan por su ausencia.
