
Habitantes de la colonia Flamingos de la ciudad de Chetumal han reportado la presencia de perros agresivos en la zona, debido a que los dueños no se hacen cargo de estos, a pesar de que ellos mismos han sido testigos de las ocasiones en que los animales han intentado atacar a los transeúntes, sin hacer nada al respecto, incluso cuando se trata de niños, quienes se encuentran más vulnerables a dichos ataques.
Al respecto, residentes de la colonia mencionada, se encuentran alarmados por la situación, debido a que se trata de una problemática que no saben cómo resolver, debido a que los propietarios de los perros en cuestión no toman cartas en el asunto, sin embargo, al tratarse de animales que sí cuentan con dueños, es difícil que los afectados intervengan, sobre todo, porque no quieren generar problemas entre vecinos.
De acuerdo con la información proporcionada, los perros habitan en la calle Sucre entre 4 y 9 Norte, y han presenciado más de una ocasión cómo los animales han intentado atacar a las personas que pasan por el lugar, principalmente, niños que salen a comprar; en ese sentido, una de las personas afectadas señaló que incluso su hija ha sido víctima de los perros, que han intentado morderla en más de una ocasión.
También refirieron otro caso de un niño que iba corriendo a la tienda y luego fue perseguido por los perros ya mencionados, de modo que uno de ellos se le fue encima y si bien no lo mordió, el niño terminó tirado en el piso con escoriaciones en codos y rodillas, a causa del ataque de uno de los perros; todo ello, mientras los dueños de los animales observaban sin hacer nada en lo absoluto.
Asimismo, señalaron otro caso en el que unos niños que también se dirigían a la tienda de los alrededores también fueron perseguidos por los perros, los cuales intentaron morderlos, y aunque la dueña de los animales se encontraba presente no hizo nada para evitarlo.
Por lo tanto, los afectados pidieron con urgencia la intervención de las autoridades correspondientes para que se tomen cartas en el asunto, debido a que temen por su seguridad, sobre todo, en lo que corresponde a los menores, quienes son los más propensos a ser atacados.