
Un altercado familiar movilizó a los agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y al Grupo Especializado para la Violencia Familiar y de Género (GEAVI) a un domicilio ubicado en la comunidad de Calderitas, sobre la avenida Coahuila con el cruzamiento de las calles Veracruz y Soconusco. De acuerdo con los reportes preliminares, la riña involucró a un jefe de familia, el cual, con el uso de un arma punzocortante, estuvo por agredir físicamente a su aparente “yerno” tras una acalorada discusión.
De acuerdo con la información brindada por los elementos de seguridad, el incidente se registró cerca de las 10:00 p.m. en la colonia más alejada de la comunidad de Calderitas. Así pues, las víctimas detallaron que la discusión se originó por supuestos problemas familiares, de manera que, con el paso del tiempo, la riña escaló hasta convertirse en una serie de agresiones física contra la víctima, el cual, según la información recaba se trata del yerno del agresor.
De tal modo, tras llegar al punto más acalorado del desencuentro, el agresor, el cual se presumen es el suegro de la víctima, comenzó a agredirlo físicamente, sin embargo, en un arranque de ira, utilizó su machete para agredir a la víctima. Ante tan fatídica escena, las hijas del agresor se opusieron ante al ataque, de manera que ambas recibieron golpes del señor, el cual, en palabras de las mujeres agraviadas, ya se encontraba “descontrolado”. Derivado del peligro que corría su integridad física, la víctima abandonó el predio por el temor a mayores represalias.
Según la declaración de los presentes, fueron los vecinos de la familia quienes pidieron la intervención del 911 tras ser testigos del escándalo generado por la discusión, así como una de las afectadas quien se encontraba visiblemente nerviosa por el mal momento. Un poco más tarde, al lugar de los hechos arribaron los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, seguido del Grupo Especializado para la Violencia Familiar y de Género (GEAVI), quienes intervinieron para calmar la situación.
Por último, los agraviados fueron trasladados para interponer la denuncia correspondiente, así como para recibir atención psicológica, esto como parte del protocolo por violencia familiar.