
Habitantes de Chetumal han expuesto la precariedad en que se encuentran los pacientes internados en el Hospital General, así como en la clínica del Instituto de Seguridad Social y Servicios de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), señalando graves deficiencias que mantienen a los pacientes sin recibir la atención necesaria y en condiciones que agravan su situación de salud.
Una vez más, la ciudadanía ha expuesto las deficiencias del sistema de salud de la ciudad capital al dar a conocer que en el Hospital General llevan más de dos semanas sin aire acondicionado en las áreas de Medicina Interna y de Terapia Intermedia, lo cual complica los padecimientos de los usuarios, quienes de por sí presentan condiciones de gravedad, de modo que incluso algunos están intubados, otros padecen fiebre, infecciones y úlceras por presión.
En lo que respecta a la clínica del ISSSTE, la situación no es tan diferente, pero ahí son los pacientes que requieren hemodiálisis quienes la están pasando mal, toda vez que las máquinas que se utilizan para realizar dicho procedimiento no están funcionando, de modo que hay pacientes que llevan más de una semana esperando para que se les pueda atender, sin embargo, hasta el momento, el personal médico del hospital no ha podido darles una respuesta sobre cuándo podrán recibir su tratamiento, mientras su salud se agrava.
Al respecto, la familiar de un paciente de la tercera edad dio a conocer que su papá es uno de los usuarios que requieren la hemodiálisis, procedimiento que se le debe realizar tres veces por semana, no obstante, cada vez que le toca acudir a la clínica les dicen que las máquinas no funcionan y lo canalizan a otras clínicas y hospitales, como es el caso de la Clínica Carranza o al Hospital Naval, no obstante, en este último se les ha dicho que tampoco funciona una de las máquinas que utilizan para el procedimiento.
Dada la situación, los usuarios hicieron un llamado a las autoridades de salud para que tomen cartas en el asunto de manera urgente, puesto que la salud de los pacientes se encuentra en riesgo al tenerlos en malas condiciones y no contar con los equipos necesarios es una grave omisión que está poniendo entre la vida y la muerte a los pacientes que dependen de estos, así como agravando la calidad de vida de quienes requieren tratamientos específicos.