Un estanque de aguas residuales del complejo hotelero Grupo Meliá Paradisus ha llegado a su capacidad, cada vez que llueve se desborda las aguas negras y se infiltra al mar, afectando drásticamente a la barrera arrecifal, denunció el activista ambiental, Carlos Jiménez Arredondo.
El activista dijo que esta situación se viene registrando desde los últimos dos años, en su momento se reportó a las autoridades municipales pero que han omitido atender la denuncia, lo que deja entrever su presunta protección para que este centro de hospedaje continúe operando fuera de las normas sanitarias.
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Relató que el hotel de forma constante paga los servicios de las pipas de aguas residuales para su limpieza, ya que el estanque rebosa, y aunque está conectado a la red de alcantarillado de drenaje sanitario, no es suficiente.
El centro de hospedaje Meliá Paradisus con 881 habitaciones, está ubicado en la franja costera de Playa del Carmen, entre la Quinta Avenida de la colonia Luis Donaldo Colosio Murrieta y la Zona Federal Marítimo Terrestre, cercano a las playas 72, 99 y Punta Esmeralda, fue construido sobre una red de cenotes, manglares y de ojos de agua dulce, explicó el activista.
El sistema de aguas negras del centro de hospedaje ha llegado a su capacidad por eso cada vez que llueve rebosan a las aguas se infiltran en los manglares y termina afectado la barrera arrecifal Francisco I. Madero, además al contaminarse la red de cenotes subterráneos, esos derrames de aguas residuales terminan al fondo del manto acuífero, y esto representa un peligro a la salud pública, describió Jiménez Arredondo.
La filtración de aguas negras a los mantos acuíferos representa un grave riesgo para la salud pública y el medio ambiente, debido a los múltiples contaminantes que contienen, y estos riesgos incluyen la propagación de enfermedades, la contaminación de las fuentes de agua potable y daños severos a los ecosistemas, advirtió el activista.
Agregó que las aguas negras contienen una alta concentración de microorganismos patógenos (bacterias, virus, parásitos) que pueden causar enfermedades graves si el agua contaminada es consumida o entra en contacto con personas, algunas enfermedades por mencionar, diarreicas: Cólera, disentería, fiebre tifoidea y salmonelosis, el impacto en el ecosistema es igualmente devastador, afectando la calidad del suelo y la biodiversidad, ya que filtración contamina las reservas de agua subterránea, que a menudo sirven como fuente de agua potable para la población
Pese a esta amenaza, las autoridades gubernamentales le han restado importancia atender el caso, esto deja entrever las redes de corrupción, concluyó el activista.