
La Semarnat negó permisos a Cemex para extraer y operar material pétreo en Tulum, luego que el proyecto de habilitación de un banco fue promovido por la empresa, informó de manera oficial la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), tras una serie de protestas encabezadas por Greenpeace y otras organizaciones civiles ambientalistas.
La cementera pretendía ejecutar la propuesta en un predio con 6.5 millones de metros cuadrados. Organizaciones como Greenpeace alertaron sobre los riesgos que este tipo de actividades representan para el equilibrio ecológico de la zona y han exigido transparencia y apego estricto a la ley.
La dependencia federal dejó en claro que el proyecto denominado “Habilitación y Operación de un Banco de Materiales con Trituradora y Planta de Cribado” no puede iniciar actividades, ya que fue negada la autorización del Estudio Técnico Justificativo para el Cambio de Uso de Suelo en Terrenos Forestales (CUSTF), requisito indispensable para intervenir en zonas cubiertas por vegetación forestal.
La mina está en el área identificada como Fracción 2, ubicada al sur del ejido de San Francisco, pasando por Francisco Uh May, cerca de la carretera 109 Tulum-Nuevo Xcán y se accede desviándose hacia el sureste por un camino lateral.
Esta autorización se dio a pesar de que la empresa omitió en su Manifestación de Impacto Ambiental la existencia de ríos subterráneos y sin consultar a las comunidades indígenas locales, aseguró Aniceto Caamal Cocom.
Cemex obtuvo el permiso en un segundo intento, ya que la Semarnat le había negado la autorización en 2023. De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente, la resolución fue emitida el pasado 27 de junio de 2025, a través del oficio 03/ARRN/0820/2025 de la Oficina de Representación en Quintana Roo, y abarca tanto la materia de impacto ambiental como la forestal, lo que impide legalmente el arranque del proyecto en el lote señalado.
“El predio donde se pretende llevar a cabo el proyecto está cubierto por vegetación forestal, por lo que requiere contar con autorización federal en materia de cambio de uso de suelo forestal, independientemente de otros permisos que puedan existir a nivel local o estatal”, puntualizó la Semarnat en un comunicado.
La dependencia subrayó que su responsabilidad principal es garantizar el cumplimiento de la normatividad ambiental y, en caso de autorizar proyectos de este tipo, asegurar que los impactos sean mitigados y compensados adecuadamente. En este caso, al no cumplir con los requisitos establecidos por la legislación ambiental vigente, el proyecto no puede avanzar.
La negativa de Semarnat se da en un contexto de creciente preocupación por la preservación de ecosistemas forestales en la región, así como por el avance de proyectos extractivos en zonas de alta fragilidad ambiental.
La empresa Cemex no ha emitido su posicionamiento público tras la negativa oficial. Por su parte, activistas y ciudadanos han reiterado que mantendrán vigilancia sobre cualquier intento de avanzar con obras sin los permisos correspondientes.
La lucha por la conservación en Tulum ha tomado relevancia nacional e internacional por tratarse de una región clave para los sistemas acuíferos del sureste mexicano, donde cada cenote, cada tramo de selva y cada río subterráneo cuenta, destacó Greenpeace.