La zona turística de Playa del Carmen luce abandonada, a unos días del ataque armado, los Centros de Atención Inmediata (CAI) ubicados en la Quinta Avenida están cerrados, prestadores de servicios turísticos demandan a las autoridades gubernamentales reforzar la vigilancia policial para garantizar la seguridad al turismo y al sector comercial donde presta sus servicios miles de trabajadores.
La Quinta Avenida es un umbral turístico de la Riviera Maya que abraza a restaurantes, hoteles boutique, comercios, locales de joyería, discotecas bares, spa y una amplia variedad de souvenirs, incluso, hasta vendedores ambulantes que están expuestos ante este clima de violencia y que las autoridades municipales le restan importancia a mejorar la vigilancia, dicen los prestadores de servicios turísticos.
Para Andrés Torres Aguirre, guía de turistas, el gobierno municipal de Playa del Carmen está más interesado en recaudar el impuesto predial con un aumento a partir del 2026 próximo, pero no se preocupa ni ocupa en optimizar la seguridad de este importante destino.
La policía turística dejó de caminar a lo largo de la Quinta Avenida y los módulos del CAI están cerrados, otros años la vigilancia policial era permanente, pero desde que llegó este gobierno al poder que en su campaña electoral prometió mucho, hoy muestra lo contrario, y ante este vacío de poder facilita a los delincuentes moverse con mayor facilidad, agregó Torres Aguirre.
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Por su parte, el comerciante Javier Salazar Uribe comentó que fue un fracaso el cambio del titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, de Raúl Tassinari por Carlos Montesinos. La zona turística luce sin vigilancia a unos días de iniciar la temporada vacacional de invierno.
El gobierno es responsable de la seguridad pública que abarca la protección de las personas, el orden social y la prevención de delitos. Esta responsabilidad es compartida entre la Federación, los estados y municipios, están obligados a trabajar coordinadamente para salvaguardar la vida, los derechos y el patrimonio de los ciudadanos, refirió Salazar Uribe.
Para Francisco Torres Morales, contador, la presidenta municipal de Playa del Carmen debe tener claro que es empleada del pueblo y debe optimar acciones de la seguridad pública, garantizar la vida, la libertad, el patrimonio y el orden público, así como la paz social.
Es lamentable y reprobable que los módulos estén cerrados cuando fueron definidos e instalados en diversos puntos estratégicos de la Quinta Avenida, para atender a los visitantes ante cualquier emergencia, comentó Torres Morales.
